Economia

Los precios se congelan en febrero y hunden la inflación a mínimos históricos

La comunidad de Castilla-La Mancha registra la primera tasa anual negativa

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La inflación sigue a la baja, camino de superar todos las marcas históricas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La extensión de las rebajas de enero por el frenazo en las ventas y la moderación de los alimentos congelaron los precios de bienes y servicios en febrero y rebajaron una décima la tasa anual de inflación, que cayó al 0,7%. Las familias respiran y el Gobierno insiste en que no habrá deflación, pero ya hay una comunidad autónoma, Castilla-La Mancha, que registra niveles de inflación negativos.

Hay que retroceder hasta junio de 1969, cuando la tasa de inflación marcó el 0,5%, para encontrar un momento comparable. Es la séptima bajada consecutiva de este indicador, que hace un año marcaba el 4,4% y parecía llamado a batir todos los récords, pero al alza. En julio pasado llegó a situarse en el 5,3%, cuando el barril de petróleo superaba los 147 dólares.

Hoy, con el crudo por debajo de los cincuenta billetes verdes, el principal temor de los economistas es que los precios acentúen y prolonguen su caída y entre en escena la deflación. Esta fase se caracteriza por la peor combinación posible: un descenso simultáneo y persistente de los precios y del PIB, que deprime la actividad y acelera la destrucción de empleo. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, insistió ayer en que el Gobierno no prevé ese escenario, y menos cuando la inflación subyacente -que excluye la energía y los alimentos frescos- «continúa por encima del uno por ciento». En febrero, la tasa de inflación subyacente bajó cuatro décimas, hasta el 1,6%.

A pesar de la confianza expresada por el Ejecutivo, en febrero ya hubo una comunidad autónoma -Castilla-La Mancha- que marcó una tasa de inflación negativa del 0,1%. Vegara admitió que si se mantiene la actual tendencia del petróleo a la baja, en los próximos meses aparecerán más números rojos. En general, los expertos creen que las cifras negativas se generalizarán en verano, cuando los precios se comparen con los meses de 2008 en los que el crudo cotizó en máximos históricos. De cumplirse ese análisis, los registros positivos volverían entre septiembre y diciembre.