Iriondo: «Esta situación me pone en un lugar complicado y por eso me voy»

La bomba ha estallado en el seno del San Fernando y eso ha provocado una situación que ya se ha cobrado sus primeras consecuencias. Si el martes, Antonio Iriondo comunicaba de manera oficial su intención de rescindir su contrato para dejar de ser el técnico del conjunto azulino y la directiva decidía rechazar su petición, ayer se llegaba al acuerdo definitivo y se aceptaba finalmente su decisión irrevocable.

El preparador vasco expresaba los motivos que le han llevado a tomar esta determinación. «Puedo estar muy quemado y trabajar, e intentar hacerlo bien y ganar los partidos. Pero si no tengo jugadores con los que entrenar no puedo hacer mi trabajo. Esto me pone en una situación muy comprometida y no me siento con fuerzas de estar así. Esta profesión es muy bonita y hay que dignificarla, y yo no le veo sentido a llegar los domingos y decidir quien juega y quien no sin haberlos visto durante la semana ni saber como se encuentran. Entiendo que los jugadores estén desesperados porque están muy jodidos, tanto como lo estoy yo. No se ha encontrado un modelo de protesta que sea válido ni tampoco llegan las soluciones».

Iriondo hizo gala de la experiencia y la lógica que le definen y destacó que en todo esto «no hay que buscar culpables porque no los hay. Sólo culpo al que me contrató porque me engañó. Se está entrando en una guerra que no tiene mucho sentido y que no beneficia a nadie».

Todo por la borda

El ya ex entrenador del conjunto isleño explicó también su visión de los hechos y mostró su desacuerdo con la postura adoptada con los jugadores.

«Lo bonito de todo esto y lo que nos hace grandes es acabar la temporada no ya salvados, sino en mitad de la tabla. Ganar los partidos y que la gente vea que, a pesar de lo mal que lo estamos pasando, tenemos lo que hay que tener para salir airosos. El año pasado estuvimos cinco meses sin cobrar, y a pesar de ello acabamos campeones, llegamos al play off y ascendimos. Puedo asegurar que del primero al último, todos teníamos otras ofertas para marcharnos. Pero cometimos la torpeza de dejar que nos engañaran por segunda vez y nos creimos que esto iba a salir adelante. No ha sido así y ahora, si se está, habría que estar a tope, pero estar de este modo no tiene ningún sentido y es tirar piedras contra nuestro propio tejado», relata.

El caso es que esta situación ha llegado a tal punto de crispación que ha provocado tensiones dentro del vestuario. En la votación realizada en la plantilla se dieron opiniones enfrentadas, aunque por mayoría se decidió ir a la huelga legal ante la AFE. La falta de recursos y de viabilidad tiene a la plantilla, como es lógico, descentrada y alterada y las fricciones ya están empezando a salir a la luz, con episodios lamentables como el ocurrido el domingo en La Línea a la salida del partido, en el que algunos jugadores -Merino, Wicha y Fernando Porto son los que han salido a la palestra- protagonizaron un rifi rafe con algunos aficionados que se habían desplazado para presenciar el encuentro.

Esta sin razón es la que lleva a Iriondo a tirar la toalla. Su lugar en el banquillo lo ocupará Fali Montes, técnico hasta el momento del conjunto juvenil que tratará de poner todo de su parte para acabar este mortificante año de la manera más digna posible. Lo tendrá difícil el isleño, pues se enfrenta a un panorama desolador. En la mañana de ayer dirigió su primera sesión de entrenamientos, aunque no podrá sentarse en el banquillo al no tener ficha. Probablemente, el miércoles llegue una resolución de la AFE y los jugadores dejen de ir a los entrenamientos.