Un joven amable apasionado del tiro
Tim Kretschmer era un buen estudiante apreciado por sus compañeros
Actualizado: GuardarAlemania está de luto y nadie es capaz de dar una respuesta a una interrogante crucial. ¿Qué motivos puede tener un joven de 17 años, hijo de un empresario acomodado, para matar a sangre fría a 16 personas?
Nadie lo sabe y desde ayer, la Policía intenta reconstruir la personalidad del joven. El interrogatorio oficial y el de los periodistas a los vecinos de la casa paterna dejaron en claro que Tim Krestchmer era un joven amable y algo retraído.
«Era tranquilo, no era para nada un macho, ni un solitario», dijo a la televisión Jasmin, una estudiante de 15 años. «Era agradable estar en su compañía».
Kretschmer tampoco era un asocial, ni un fracasado. Hace un año terminó sus estudios en el colegio y, según la Policía, se había decantado por la Formación Profesional. El párroco Wolfgang Peter, que celebró la confirmación de Tim cuando tenía 16 años, tampoco encontró las palabras para explicar el comportamiento. «No era un solitario y siempre fue tranquilo y amistoso», dijo. «Era miembro de un club de tenis de mesa y nunca dio señales de sentirse aislado de los demás. No puedo comprender en absoluto cómo se transformó en un asesino».
El alcalde de Winnende, JürgenKiesl, que conocía a su padre, subrayó que «no puedo imaginarme qué fue lo que llevó a Tim a cometer esa locura». Sin embargo, varios antiguos compañeros, admitieron que Tim era un apasionado del tiro. «Todos los días disparaba en un bosque».
Según un alumno que sobrevivió a la matanza, el joven disparaba sin que le temblara la mano y cuando el cargador se vaciaba, no tenía problemas para introducir nuevos proyectiles.