El PNV escenifica en el Congreso la ruptura con el Gobierno de Zapatero
Los nacionalistas ponen en duda la legitimidad de las elecciones vascas del pasado 1 de marzo y tachan de deshonesto al Ejecutivo
Actualizado:El PNV no esperó y a la primera oportunidad que tuvo escenificó su ruptura con José Luis Rodríguez Zapatero. El marco fue la sesión de control parlamentario al Gobierno que se celebró ayer, en la que el portavoz nacionalista acusó al jefe del Ejecutivo de «condicionar» en beneficio de los socialistas vascos las elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo. Josu Erkoreka se refería a la anulación de las listas electorales de la izquierda 'abertzale', una medida adoptada por el Tribunal Supremo y el Constitucional, en la que vio detrás «la mano calculadora e interesada» del Gobierno.
El diputado no recurrió a los gritos ni al lenguaje barriobajero, mantuvo el tono sosegado de siempre, pero su mensaje personalizado en Zapatero fue de una aspereza inusual y, desde luego, nunca empleada por el PNV con el líder socialista. Fue un reproche tras otro. Había indicios de que los nacionalistas iban a ser inmisericordes con el Ejecutivo, ayer se aliaron con PP y CiU para que el PSOE perdiera cuatro votaciones en distintas comisiones, pero la virulencia del portavoz sorprendió. La crítica, sin embargo, no hizo mella en el presidente del Gobierno, quien respondió casi con desdén: «ni usted mismo se cree nada de lo que ha dicho».
La intervención de Erkoreka fue la comidilla de la primera sesión de control parlamentario tras los comicios vascos que, de no mediar sorpresa, han supuesto el fin del Gobierno nacionalista en Euskadi puesto que socialistas y populares reúnen la mayoría absoluta. «Un discurso terrible», repetía un ministro; «lenguaje de la izquierda 'abertzale'», acotó un miembro de la dirección del grupo socialista. Y es que el diputado del PNV puso en duda la legitimidad de PSE para gobernar porque las elecciones se «condicionaron enormemente» con la exclusión de los herederos de Batasuna.
Sostuvo que sólo un «ingenuo» puede pensar que fue «una casualidad» que semanas antes de los comicios se anularan esas candidaturas. «Estas cosas nunca ocurren por casualidad», sentenció. Erkoreka indicó que fue un movimiento calculado para apartar «de la carrera a los que le impedían alcanzar las metas electorales que se habían propuesto», esto es: desalojar al nacionalismo del poder en el País Vasco. Estos hechos, agregó, alimentan «la sospecha» de que el Gobierno «intentó instrumentalizar el Poder Judicial para ponerlo al servicio de sus intereses y expectativas electorales». El portavoz del PNV, ya lanzado, puso en el mismo plano la decisión judicial contra las listas de Askatasuna y D3M y la actuación del juez Baltasar Garzón en la investigación sobre los supuestos casos de corrupción en el PP, una actuación que buscaba «lastrar» a ese partido en Galicia. En Euskadi, resumió, esta estrategia tuvo «un notable éxito» porque el PNV perderá el Gobierno vasco; en las elecciones gallegas, en cambio, se saldó con «un estrepitoso fracaso» porque los populares ganaron y recuperaron la Xunta.
Sin convicción
Erkoreka justificó su denuncia porque el Ejecutivo, «como la mujer de César, no sólo ha de ser honesto sino que además ha de parecerlo». Y en el caso de las elecciones en el País Vasco, la «imagen de honestidad» del Gobierno «ha dejado mucho que desear».
Zapatero no dio pábulo a su interlocutor, «una persona seria y un buen parlamentario», cualidades que le llevaron a concluir que el diputado del PNV desempeñó su papel «con muy poca convicción». Fuentes gubernamentales apuntaron después que Erkoreka hizo un discurso para consumo interno de los nacionalistas porque sabe que su partido no reúne la mayoría para seguir en el Gobierno y por eso apela a «la pataleta».
El presidente del Gobierno recordó a su interlocutor que la ley de partidos, en virtud de la cual fueron anuladas las listas de la izquierda 'abertzale', es fruto de «la voluntad democrática» y, en este caso, se ha aplicado con respeto a «los trámites y el procedimiento» fijados en la misma. La decisión de los tribunales, subrayó, tenía un objetivo, que «nadie que sostiene, apoya, jalea o colabora con quien mata pueda estar sentado en un Parlamento democrático».
Fuentes socialistas recordaron que el PNV gobierna en las Diputaciones de Álava y Guipúzcoa sin ser la fuerza más votada, y también sin que la izquierda 'abertzale' pudiera presentar candidaturas. En aquel momento, recordaron, no dijeron nada de la anulación de las listas de Acción Nacionalista Vasca a las Juntas Generales en esos dos territorios.