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Ni Forlán ni Kun logran que el Atlético dé la talla en la competición europea
La Copa de Europa es demasiada competición para el Atlético de Madrid, que no dio la talla ante el Oporto, ni en el Calderón, ni el estadio portugués, donde también pudieron ser goleados los rojiblancos si no llega a ser por Leo Franco, que en la segunda parte salvó hasta cuatro tantos, aparte de que otros dos remates de los locales se estrellaron en el palo.
Actualizado: GuardarEl limitado Oporto fue otra vez superior y dio un repaso tras el descanso al Atleti, que sólo dominó, sin el reservado Forlán, los últimos 20 minutos del primer tiempo, aunque sin crear ocasiones. El Atlético se despide de la Champions sin conocer la derrota, pero dando una mala imagen y como un equipo insulso que necesitaba ganar en Oporto, o empatar al menos a tres goles, y mostró nula ambición y muy escasa capacidad para aliarse con el balón y asustar algo con Agüero y Forlán. Aunque haya mejorado en defensa, tiene que dar las gracias el Atlético de no haberse llevado un saco de goles en la triste eliminatoria frente al Oporto, cuando el portugués parecía el rival más asequible para alcanzar los cuartos de final en el regreso de los rojiblancos a la Liga de Campeones. No ha durado mucho la alegría.
No ha merecido el Atlético continuar en Europa y Abel será señalado ahora como el principal culpable de la enorme decepción, sobre todo por dejar a Forlán en el banquillo. Luego, en la segunda mitad, se confiaba en Agüero y Forlán, pero, aparte de que no les llegaron balones, no estaban nada bien. Si no hubiese sido por Leo Franco, la incertidumbre habría acabado antes.