Un buque con corazón y brazos
El astillero isleño acogió la botadura de la segunda patrullera litoral para Venezuela
Actualizado: GuardarLuchaba con un solo brazo. Yavire fue un cacique caribe de una tribu caroní que pobló el sur de los territorios que hoy son Venezuela. Extendió sus dominios hasta alcanzar el norte del país. Llegado el conquistador español, lo combatió con decisión hasta el punto de perder uno de sus miembros superiores. Aun así, siguió peleando. «Al enemigo hay que combatirlo, más que con los brazos, con el corazón, y para ello todavía me sobra un brazo», dijo el caudillo local al respecto.
Hoy da nombre al que será el guardacostas número 22 de la Armada venezolana, el Buque de Vigilancia Litoral Yavire. Esta es la historia que el comandante general de la marina caribe, Zahim Alí Quintana, contó para explicar el nombre que llevará esta embarcación que se construye en los astilleros isleños. Con esta botadura ya son dos, tras la del Guaicamacuto, que tuvo lugar en octubre pasado, las que se han realizado de este tipo de buques por encargo venezolano. Al igual que en el caso de su navío hermano, su destino será la vigilancia del litoral de la república bolivariana para combatir el tráfico de drogas, contrabando y los delitos contra el medio ambiente marino.
Para ello, contará con una dotación de 34 tripulantes que trabajarán en una nave que cuenta con 79,9 metros de eslora y 11,5 metros de manga. La velocidad máxima de navegación del buque será de 22 nudos (40,7 kilómetros por hora), lo que le permitirá dar alcance a las embarcaciones a las que dé el alto en el ejercicio de sus funciones (se trata de una velocidad bastante considerable para la navegación).
El acto de botadura contó con la presencia del comandante general de la Armada caribe; el embajador en España de Venezuela, Alfredo Toro Hardy; el vicepresidente de la SEPI, Federico Montero; y el presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez, entre otras personalidades y autoridades. La entrega a Venezuela del BVL botado hace cinco meses tendrá lugar en octubre y la del botado hoy, en unos doce meses. Venezuela también encargó cuatro patrulleros oceánicos.