Abrazos de los operarios
Actualizado: Guardarl astillero de San Fernando acogió ayer la botadura del segundo Buque de Vigilancia Litoral que Navantia construye para la Armada venezolana. Como es tradicional, una botella del vino Sangre y Trabajadero fue la encargada de bautizar el buque, que se deslizó por el dique seco hasta ser acogido por las aguas de la Bahía de Cádiz. Mientras caía, los trabajadores de la naval se abrazaban unos a otros al ver llegar al mar el buque en el que habían trabajado tantos meses.