Irlanda del Norte se echa a la calle para condenar los últimos atentados de disidentes del IRA
El primer ministro británico y el líder de la oposición ofrecen en el Parlamento una imagen de unidad
DUBLÍNActualizado:Miles de personas se han concentrado en distintas partes de Irlanda del Norte y han guardado minutos de silencio para condenar los atentados cometidos por facciones escindidas del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y que han acabado con la vida de dos soldados y un comisario de Policía.
Con esta protesta silenciosa querían mostrar su repulsa ante el regreso de la violencia terrorista a la provincia. Las concentraciones más numerosas se han registrado ante los ayuntamientos de las localidades de Belfast, Londonderry y Newry hacia las 13.00 GMT en actos organizados por el Congreso Irlandés de Sindicatos (ICTU), que representa a grupos de trabajadores en el norte y sur de la isla. La ciudadanía de la provincia ha rendido un homenaje al policía norirlandés y a los dos soldados británicos asesinados a tiros, con apenas 48 horas de diferencia, por facciones disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) opuestas al proceso de paz.
Dos atentados en 48 horas
Por la tarde, el homenaje ha sido con una vigilia y una ofrenda floral en el lugar en el que el agente de la Policía norirlandesa (PSNI) Stephen Paul Carroll, de 48 años, murió tiroteado a manos de pistoleros del IRA de Continuidad el pasado lunes. Carroll, al que le quedaban sólo dos años para jubilarse, recibió un disparo en la cabeza cuando investigaba la denuncia de una mujer sobre una actividad sospechosa en el barrio de Lismore Manor en la localidad de Craigavon (sur de la provincia).
Dos días antes, dos terroristas del IRA Auténtico -el grupo responsable del atentado de Omagh de 1998- asesinaban a dos soldados y herían a otras cuatro personas en la base militar británica de Massereene, a unos 25 kilómetros al norte de Belfast. Dentro de los esfuerzos concertados en las últimas horas para mostrar de manera masiva la unidad de la sociedad norirlandesa ante la amenaza de los disidentes, los parlamentarios norirlandeses también se han concentrado a las puertas del castillo de Stormont, sede del Gobierno de poder compartido entre católicos y protestantes.