Predecir una ola gigante
Predecir un tsunami es imposible. En eso coinciden todos los expertos, aunque aconsejan estar preparados. En el Golfo de Cádiz se producen pequeños terremotos, con origen en el Cabo de San Vicente. El motivo es que se trata de un lugar de roce entre la plaza euroasiática y la africana con una intensidad inferior a los seis grados en la escala Richter.
Actualizado:Esta liberación de energía por el movimiento minimiza el riesgo de un fenómeno como el de hace 253 años. Aun así, hay que estar preparados. Para este tipo de emergencias, hay establecido un sistema de comunicación a través del que los dispositivos de detección que alertan de cualquier comportamiento anormal. Ese dato se traslada al Instituto Geológico Nacional, que se encarga de dar el aviso a la red de emergencias. Algo parecido ocurrió con el anuncio del tornado, que finalmente no llegó a producirse. Lo que sirvió, aunque ésa no fuera la intención, de perfecto simulacro para comprobar la velocidad con la que se puede transmitir la información.