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La guía que calienta la temporada de invierno
La provincia cuenta con 29 recursos de salud y belleza con los que combate la estacionalidad
Actualizado: GuardarDucha escocesa, balsámica o vichy. Baños con vino o leche de burra. Shiatsu, peeling, aromaterapia y otro sinfín de conceptos con la misma terminación. Son nombres que de forma paulatina se han incorporado al glosario turístico de la provincia. Los términos que definen a este reclamo que, a pesar de su múltiples variantes y la existencia de numerosas instalaciones en Cádiz, carecía hasta hace unas semanas de un soporte por el que promocionarse. Por esta razón, el Patronato de Turismo ha publicado 10.000 guías -5.000 ejemplares en español, 3.000 en inglés y 2.000 en alemán- que trazan un completo recorrido por los balnearios, centros de salud y belleza y spas locales.
En sus 88 páginas, el libro ofrece al lector toda la información necesaria para elegir dónde relajarse: ubicación, servicios, contacto y descripción del centro. En total esta publicación recoge 29 recursos de turismo de salud y belleza en la provincia, seis empresas dedicadas íntegramente a este segmento y 23 hoteles que ofrecen servicios de spas o centros de salud y belleza dentro de sus recintos.
Según el Patronato, esta diversidad permite que Cádiz capital y sus pueblos hayan pasado de ser «pioneros» en los balnearios integrados en los hoteles a un destino puntero por la diversidad de la oferta de turismo y belleza. El objetivo de la guía es promocionar estas actividades como un añadido a las motivaciones por las que ya se decanta el turista a la hora de elegir la ciudad para pasar sus días de vacaciones y descanso. En ese sentido, el deporte y su principal vertiente en la provincia, el golf, o el disfrute del turismo medioambiental, por ejemplo, fortalecen la explotación de estos recursos. Muchos de ellos se encuentran en los propios hoteles y de hecho, el manual del Patronato recoge una treintena de ellos.
Con encanto
El Hammam Sancti Petri-Baños Árabes recupera una tradición milenaria y se concibe como un lugar de encuentro, sosiego y evasión, combinado con un espacio lúdico y cultural. Su gerente, Javier Bermúdez, recuerda las posibilidades del centro. «Básicamente las termas árabes consisten en circuitos de agua fría, templada y caliente, pero nosotros le añadimos la alternativa de la comida árabe o los espectáculos de danza del vientre».
La colaboración con los hoteles es, en cualquier caso, una de las principales vías por la que este tipo de establecimientos captan a sus clientes. «Tenemos contratos de colaboración con más de 15 empresas», destaca Bermúdez, una cifra que ayuda a que la clientela no decaiga ni en los meses flojos para el turismo.
Así, el Hamman Sancti Petri, ubicado en el Centro Comercial Tartessus y con más de 1.500 metros de instalaciones, recibe en temporada alta a más de 400 personas y los «fines de semana más débiles a unas 100».
A pesar de que el turismo de salud y belleza está llamado a erigirse en un acicate para romper con la estacionalidad del turismo en la provincia, la mayoría de estos negocios reconocen la dependencia con los meses de verano. «Por esta razón, y para dar vacaciones al personal, cerramos el centro entre noviembre y enero», justifica Bermúdez.
En Jerez, el Hamman Andalusí se vale de una casa palacio del siglo XVIII para ofrecer un entorno único y relajante. Uno de sus socios, Mattehew Goodsell, cuenta que la idea de los baños árabes surgió tras un viaje a Granada en 2005, cuando todavía no proliferaban este tipo de establecimientos en la provincia de Cádiz.
Ahora, a pesar de que muchos de los potenciales clientes están inmersos hasta el cuello en la crisis, el local sigue siendo un referente en la ciudad. «La gente viene para desconectar de los problemas. Hay las mismas personas, pero gastan menos, aún así estamos muy contentos por como va el negocio», comenta el empresario.
Por su parte, la mayoría de los hoteles de cuatro y cinco estrellas de Cádiz y sus pueblos cuentan con un spa -término originario del latín Salus per aquam, «salud por medio del agua»- . Se pueden encontrar algunas de estas instalaciones en la capital, Jerez, Chiclana, Rota, Conil, Medina, El Puerto de Santa María, San Roque, Benalup y Zahara de los Atunes. «Sí que hay turistas que se decantan por un hotel dependiendo del spa», aseguran en Hotel Senator, que ofrece actividades que oscilan entre los 20 euros el más barato y los 400 el programa más costoso.
Pero más allá de la idea que vincula este servicio con la necesidad de estar hospedado en el hotel, las direcciones de los establecimientos recuerdan que están a disposición de todo tipo de clientes. Valor añadido o fuente de ingreso extra, lo cierto es que pocos se resisten al disfrute de los beneficios de estos circuitos. Chocolaterapia, vinoterapia, baño indo romano, baños de uvas moradas o masaje hindú. Una oferta para los sentidos interminable, un paraíso natural entre el lujo de un hotel.