EN RECUERDO. Un hombre deja flores en Massereene. / AP
ASESINATO EN ULSTER

El atentado de Irlanda se produce en un momento político delicado

El Ejecutivo no halla una posición común sobre Policía y Justicia

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El asesinato de dos soldados en la base de Massereene parece obra de un comando de pistoleros experimentados -tras abrir fuego y herir a sus objetivos, avanzaron para disparar nuevas ráfagas, según informaba ayer la BBC- y ha provocado alarma en una región que ya vive un momento político delicado.

Durante la pasada semana, el viceministro principal y ex dirigente del IRA, Martin McGuinness, y el jefe de la Policía regional, Hugh Orde, habían expresado opciones diametralmente opuestas ante lo que el responsable de seguridad calificó como creciente amenaza de los republicanos disidentes. McGuinness rechazó el papel desempeñado por las fuerzas militares de operaciones especiales durante la guerra contra su IRA y se opuso tajantemente a su reintroducción para perseguir a los disidentes. Esa controversia se desarrollaba hasta la noche del sábado en el contexto de una muy larga y difícil negociación entre los unionistas y los republicanos que comparten el Ejecutivo autonómico para llegar a una posición común que les permita pedir a Londres que transfiera a Belfast las competencias sobre Policía y Justicia.

Los unionistas de Peter Robinson, seguidores en el pasado de Ian Paisley, quieren evitar que un dirigente actual de Sinn Fein y ex miembro convicto del IRA, como Gerry Kelly, por ejemplo, pueda dirigir la Policía o la judicatura y dañe el prestigio del partido en la comunidad unionista, como le ocurrió a Trimble cuando tuvo en su Gobierno a McGuinness como ministro de Educación aunque se negaba a respaldar la labor policial.

Pocos cambios

Aunque la crisis económica arrojará más desempleados y más desorden a las calles de Irlanda del Norte y las comunidades que han apoyado al IRA no han notado grandes cambios mientras sus dirigentes cambiaban el pasamontañas por el coche oficial, no parece probable que el IRA Auténtico sea en el corto plazo capaz de una campaña terrorista sostenida. Pero el atentado del sábado afecta directamente al asunto más espinoso de la convivencia del Ejecutivo compartido. Desprecia el daño a las personas, pero está bien calculado para causar la máxima tensión sobre el camino a seguir entre los más extremistas defensores del proceso de paz, los unionistas de Paisley y los republicanos de Adams.