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Pudo ser peor
El Xerez salvó un punto gracias a dos goles de Bermejo en el segundo tiempo Los azulinos ofrecieron una imagen muy pobre en la primera mitad
Actualizado: GuardarOportunidad perdida. El Xerez Club Deportivo dejó escapar en Valencia una gran ocasión de dar un nuevo zarpazo a la clasificación y abrir un brecha verdaderamente importante ante sus perseguidores, pero los azulinos saltaron al terreno de juego sin el impulso inicial que tantos éxitos les ha dado en el presente campeonato. Los hombres del Deportivo conocían perfectamente los resultados de sus rivales directos y las debilidades de un Levante que no es especialmente fuerte en el Ciudad de Valencia. Pero ni una cosa ni la otra sirvió para motivar a un conjunto azulino que ofreció durante la primera mitad una de los peores cuarenta y cinco minutos del año. Si a ello se le une que el Levante mostró una de las mejores versiones de la campaña, el resultado fue un 2-0 y gracias, pues todavía pudo ser peor.
El equipo de Luis García se acercó en tres ocasiones a la portería de Chema antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora. Xisco Nadal, que no resolvió un mano a mano con el de Orihuela; Miguel Pérez, de buen zurdazo, y Molinero, con un tímido disparo que se marchó fuera, fueron los primeros en buscar el gol para los levantinistas.
Precisamente, más de un cuarto de hora tardaron los xerecistas en asomar por la puerta de un Reina, que hasta ese minuto había visto el encuentro cual espectador en la grada. Francis fue el primero en hacerle trabajar, pues el barbateño subió hasta la línea de fondo para tratar de encontrar, con un pase de la muerte, a un Calle que no apareció en todo el encuentro. A la llegada del lateral xerecista le dio continuidad un Mario Bermejo que ya empezaba a avisar. El cántabro probó desde la frontal, pero no encontró ni la fuerza ni la dirección necesaria para crear verdadero peligro.
Estas llegada dieron algo de aire a un Deportivo que se quedaría seco ante la pegada de Rubén. El veloz media punta fue el que más tiró del carro azul y granota. Aparecía por todas partes, pero creaba especialmente peligro cuando recogía el esférico en tres cuartos y bicheaba hasta la frontal.
El balón parado tampoco se le daba mal al muchacho, como pudo comprobar Chema. Pues precisamente en un libre directo, allá por el 32' de partido, abrió el marcador. Era una falta lateral, algo escorada. El pequeño levantinista miraba a sus compañeros, pues prácticamente todos había subido al área para rematar, pero por el rabillo veía el hueco que Chema le dejaba en la cepa del palo cortó, pues fue precisamente allí donde mandó el esférico para sorprender al meta xerecista.
El gol sirvió para materializar la superioridad del Levante y para terminar de lanzar a un equipo que se dejó gran parte del físico para encontrar el segundo tanto. Esta vez con una buena jugada, también de Rubén, que volvió a recibir en tres cuartos, abrió para el lateral, y sólo tuvo que empujar un Miguel Pérez que se había venido al área chica. Dos goles, dos mazazos y los azulinos todavía preguntándose si hay vida más allá de Viqueira. Luque, que fue el elegido por Esteban, no terminó de aclararlo. El cordobés llegaba de una importante inactividad, y tenía una de las pocas oportunidades para demostrar que tiene sitio en este equipo. Achacarle al medio centro todos los males del Deportivo en la primera parte sería injusto e innecesario, pues compañeros como Carlos Calvo tampoco tuvieron su día. El interior diestro madrileño dejó una de las peores actuaciones en la primera mitad que se le recuerda. Ni los ánimos de sus propios compañeros sirvieron para meterlo en el partido, pues durante esos cuarenta y cinco minutos centraba cuando tenía que regatear y tiraba a puerta cuando la mejor opción parecía driblar. Pedro Ríos parece estar a un nivel superior, pero curiosa y extrañamente Esteban Vigo continúa dejándolo en el banquillo semana tras semana. Algo, que por otra parte, aleja el debate de su renovación automática por 25 partidos.
Cambio radical
En la segunda parte saltó al terreno de juego otro Xerez Deportivo, un equipo bien diferente, un conjunto que sí parecía tener ganas de ganar el encuentro, o al menos, de pelearlo. Esteban apuró los cambios unos minutos más, pero ya desde que los xerecistas regresaron del vestuario se vio otra actitud. Este nuevo espíritu sirvió para meter al Levante en su propia área. Rectángulo del que no salieron prácticamente hasta el final del encuentro.
Luque gozó de una última oportunidad antes de enfilar el camino al banquillo, pero el buen pase que recibió de Mendoza quedó en las narices de Reina y el cordobés no tuvo ni tiempo ni espacio para resolver. La llegada de Luque fue la primera de una larga lista de aproximaciones xerecistas. Brian tuvo una de cabeza minutos antes de que Mario Bermejo pusiera los goles para levantar al equipo. El cántabro recibió en la frontal del área y le pegó secó para meter el primero del Deportivo muy cerca del palo.
Unos diez minutos después, y con el Xerez aplastando al portero del Levante, apareció el mejor Pedro Ríos. El jerezano avanzó a base de bicicletas y nada más meterse en el área puso un centro bajo al segundo palo, donde Bermejo sólo tuvo que empujarla.
Sólo cuando el Levante se vio con el empate en el marcado, comenzó a pensar que podía perder los tres puntos. Además, Luis García movió el banquillo e introdujo a Parri y Adrián Martín, que le dieron mucho aire a su equipo. El canario, que ha sido padre esta semana, estuvo cerca de ponerle la guinda al pastel, pero le faltó puntería. Y es que los últimos minutos fueron de locura, pues se produjeron ocasiones en ambas portería, aunque el resultado no se movió y el Xerez se marchó medianamente satisfecho con un punto que les permite presumir una semana más de imbatibilidad.
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