«He visitado todas las fábricas y no hay nada por ningún sitio»
Manuel García Moreno es un trabajador ubriqueño, con 50 años, dedicado al sector de la marroquinería desde que tenía 12 años. A esa edad llegó a un boliche, que es como se conoce a las pequeñas empresas marroquineras, para aprender. «Una práctica que era bastante común entre las familias del puebo, la de llevar al pequeño a una fábrica para que aprenda una profesión de futuro», asegura. En todos estos años de profesión ha trabajado 24 años en una de las empresas más importantes del pueblo y tuvo que abandonarla porque «no pudo resistir los cambios del mercado y cerró». Tras este cierre ha trabajado ocho años con uno de los socios pero lleva dos años parado «porque esta empresa también se vio afectada». En su vida laboral se ha dedicado a trabajar a destajo por lo que «ha habido momentos en los que se ganaba mucho dinero». Esta situación de paro se produjo cuando «se movió el tema de las facturas de Ubrique que hizo mucho daño». Desde entonces asegura que «no me coloca nadie y ahora con el tema de la crisis he visitado todas las fábricas pero nadie tiene nada», asegurando que «los empresarios me dicen: si mañana voy a poner en la calle a diez ¿cómo voy a contratar a nadie más?».
Actualizado:Manuel García entiende que «las administraciones no hacen nada por nosotros, nos tienen olvidados», criticando que «todo el dinero que viene a Ubrique, y a todos sitios, es para la construcción que no digo yo que no le haga falta, pero también nos hace falta a nosotros», asevera. Actualmente tiene siete meses pendientes de subsidio y espera «encontrar algo» aunque no mantiene muchas esperanzas porque «no se cómo voy a manter a mi familia, con una hija estudiando fuera, cuando esto se me acabe».