Sociedad

Pilar Ogalla y Andrés Peña funden sus raíces en 'Cádiz de la Frontera'

La aventura es montar un espectáculo que encierre el olor a vino viejo de las calles de Jerez, pero también la fragancia marinera del salitre gaditano; que alterne la penumbra apacible de la bodega y la radiante claridad del litoral; la alegría, el señorío, la tierra, la uva, las olas y la arena. Los jóvenes bailaores Andrés Peña y Pilar Ogalla estrenan esta noche en el XIII Festival de Jerez una propuesta que aspira ambiciosamente a superar ese reto: Cádiz de la Frontera apuesta por poner en común la fuerza de sus respectivos orígenes. Peña y Ogalla coinciden en el deseo de exponer al público «dos formas de pensar, de sentir y de vivir la vida», en referencia a las peculiaridades sociales y artísticas de las ciudades de Cádiz y Jerez.

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Bajo una división estricta de cantes y un elenco repartido entre Jerez y Cádiz, la producción de Peña y Ogalla parte de la historia de un violinista errante que arriba primero en la ciudad del vino y, posteriormente, cruza la Bahía hasta llegar a Cádiz.

Con esa premisa argumental, ambos se vuelcan en una docena de estilos flamencos, entre los que se encuentran los cantes de ida y vuelta, los caracoles, los cantes de trilla, las cantiñas o los tanguillos, que en todos los casos aluden a palos propios de cada una de estas dos tierras. Por el escenario desfilarán artistas de Cádiz y Jerez de la talla de David Lagos, David Palomar, Jesús Méndez y May Fernández, al cante; Javier Patino y Keko Baldomero, a la guitarra, y Bernardo Parrilla, al violín.

El cuerpo de baile estará integrado por María Moreno, Zaida Pérez, Alejandro Rodríguez y Juan Manuel Zurano. Otra de las propuestas del XIII Festival de Jerez en la jornada de mañana será el estreno absoluto de Del Quivir, que llevará hasta la Sala Compañía la bailaora sevillana Ángeles Gabaldón. Este espectáculo, como lo define su propia creadora, quiere ser «una metáfora del devenir del tiempo y del transcurrir de los pueblos y gentes que han conformado nuestro patrimonio paisajístico, cultural y artístico». La obra se divide en cinco escenas, en alusión a las cinco provincias por las que discurre el río Guadalquivir, y que servirá como hilo argumental del espectáculo, comenzando con el nacimiento íntimo, grave, profundo en Jaén, y que desemboca en el ancho mar gaditano, donde sus aguas se pierden y alejan hacia el poniente infinito. En el montaje, que se presenta dentro del ciclo Solos en Compañía, participan, además de Gabaldón como bailaora solista y autora de guión y coreografías, el cante de Alicia Acuña, la guitarra de Raúl Cantizano y la percusión de Antonio Montiel.

Los maestros Angelita Gómez y Fernando Belmonte iniciaron en el baile a Andrés Peña (Jerez, 1976). Su baile se consolidó cuando pasó a formar parte de las compañías de figuras como Manuel Morao, Carmen Cortés o La Chunga. También ha bailado para guitarristas como Pepe Justicia y José Luis Montón. Andrés Peña puso la pincelada de baile a la gira de Samaruco del cantaor Duquende. Durante varias temporadas estuvo incorporado al elenco de la compañía de Eva Yerbabuena.