INFLUENCIA. Hillary Clinton departe con Salam Fayad durante la reunión que mantuvieron en Ramala el pasado miércoles. / AP
MUNDO

Clinton abraza a Turquía

Las tensas relaciones de la era Bush entre Estados Unidos y Turquía se aparcaron ayer gracias a la visita que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, realizó al país musulmán donde dio carpetazo a las querellas por cuestiones como la invasión de Irak, la pacificación de Palestina y la financiación de la guerrilla kurda. La responsable de la diplomacia norteamericana anunció además la próxima visita, «en el plazo de un mes», del mandatario estadounidense Barack Obama.

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«Las relaciones entre Turquía y EE UU están basadas en la amistad, la cooperación y la alianza», destacaron Clinton y su homólogo Ali Babacan en un comunicado conjunto tras reunirse con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente de la república. En el mismo aseguraron que habían «reafirmado mutuamente nuestra cooperación estratégica».

Turquía podría ser un buen aliado para la Administración Obama en su empeño por modificar el rumbo de la política internacional estadounidense, sobre todo en una zona 'caliente' como la de Oriente Próximo. En este sentido, Hillary Clinton agradeció el «papel de Turquía» en el proceso de paz entre palestinos e israelíes y volvió a defender la necesidad de la «solución basada en dos Estados» que permita un ambiente de «democracia, prosperidad y libertad» para que «Israel y sus vecinos puedan vivir en paz».

Tanto Erdogan como el ministro de exteriores turco se apresuraron a recordarle a Clinton que no se debe dejar fuera al movimiento radical Hamás, que gobierna en la franja de Gaza, del proceso de paz. Turquía ademas juega un papel importante en las siempre difíciles relaciones entre Washington y Siria, a quien el primero acusa de subvertir la región siguiendo órdenes de Irán. Las gestiones del gobierno de Ankara pueden suavizar unas posturas extremadas durante la época Bush que ayer se quiso enterrar definitivamente.