«Mi terapia es ayudar a otros»

ngeles paseaba la última Navidad por la Plaza Mayor de Madrid cuando un bombero le ofreció un calendario de 2009. Lo habitual: fotos de tipos cachas posando por una buena causa. «Pero ¿un momento! A éste lo conocía. Es Alberto». Entonces, como en un flash back, Ángeles se vio en el pabellón seis del Ifema esperando respuestas. Y lo vio de nuevo. Un joven bombero que se acercaba con un carné de identidad en la mano. El de Miryam, su hija de 25 años, que dejó de respirar en la calle Téllez cuando iba a su trabajo. «Alberto se quedó conmigo toda la noche», recuerda Ángeles. ¿Qué ha sido de Ángeles durante este tiempo? «El día siguiente a los atentados pedí a mis amigos que me compraran los periódicos. Por si se me olvidaba algún detalle. El 14 de marzo, después del entierro de mi hija, empecé a escribir. Y seguí todas las noches, como si fuera un diario». El resultado, un libro titulado Miryam fue uno de ellos, vio la luz en 2005. Los derechos están cedidos a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, de la que Ángeles es vicepresidenta. «Me siento bien ayudando a las personas que se encuentran en mi misma situación; es como una terapia».