El sueño empieza en Valencia

Esta semana el Xerez Deportivo ha cambiado el chip, ha dejado atrás el discurso de la permanencia -insoportable en estas condiciones-, se ha quitado la venda de la boca y afronta la histórica guerra por alcanzar de una vez la ansiada Primera División. La primera de las batallas se librará en el Ciudad de Valencia ante un Levante que todavía mantiene la ilusión y las opciones reales de meter la cabeza entre los aspirantes al ascenso. Como decía Esteban Vigo antes de partir rumbo a tierras valencianas, el conjunto azul y granota está lejos de la cabeza (exactamente a doce puntos del Xerez), mira desde la distancia al líder, pero no está demasiado lejos del tercer clasificado -que también lleva premio-. Antes de que comenzara a rodar el cuero en la presente jornada, los de Luis García tenían al Hércules ha siete puntos. Es decir, a dos zancadas y un pasito cuando todavía queda un buen trecho que recorrer. Pero el gran reto del Levante esta tarde no es sólo dar un golpe de efecto ante el mejor de los rivales de la categoría de plata, sino imponerse a uno de los adversario de la zona alta en un Ciudad de Valencia necesitado de alegrías. Y es que el conjunto valenciano está dejando escapar muchos puntos esta temporada de su propio estadio. Hasta la fecha sólo ha sumado 20. Cifra que le coloca entre los peores locales de la mitad alta de la tabla. Para encontrar baremos similares hay que bajar hasta la posición décimo cuarta que ocupa el Elche.

Esta debilidad en su terreno de juego quedó manifiesta hace quince días cuando cayó derrotado ante uno de los conjuntos de la zona baja como es el Alavés.

Altas

De cualquier forma, parece que la visita del líder dejará momentáneamente los problemas económicos e institucionales -que rebosan al conjunto levantinista- de lado. Para el encuentro de esta tarde el técnico del Levante ha recuperado a jugadores como Miguel Pérez, Parri, Rubén, Álvaro del Moral y Samuel, que han arrastrado molestias durante la semana. Eso sí, tendrá que continuar supliendo a su estrella, pues Geijo apenas puede andar todavía.

Circunstancia que se repite en un Xerez Deportivo que ahora se pregunta si habrá vida más allá de Emilio Viqueira. La interrogante está en el aire, pues existen argumentos para tener el miedo en el cuerpo ante la ausencia de la pieza que hace funcionar la máquina azulina. Hasta la fecha, el gallego se ha perdido un único encuentro por sanción, y fue aquel de infausto recuerdo para un conjunto xerecista que cayó derrotado 1-2 en Chapín ante el Nàstic. Aquel día al Deportivo le faltó el orden, el temple, el ritmo, notó la ausencia de esa vara de mando, de esos galones, de esa calidad que Emilio pone sobre el tapete de juego. Ahora a Esteban no le queda otra que hacerse a la idea que la magia del gallego no volverá hasta dentro de dos meses y por eso tiene que mirar en la recámara. Allí tiene a tres aprendices: Abel Gómez, Jorge Luque y Álex Bergantiños. En teoría, el sevillano llegó en el mercado de invierno para ser el recambio de Viqueira, precisamente por si ocurría una desgracia de este tipo. Por eso, todo lo que no fuera verle en el once inicial sería una sorpresa e incluso una contradicción. De cualquier manera, y teniendo en cuenta que arriba repetirán Mario Bermejo y Antonio Calle, tampoco habría que descartar ni la presencia de Bergantiños ni la de un Luque que trata de aprovechar una de sus última oportunidades en la casa azulina.

Sin cambio de estilo

Salga quien salga, sí ha querido dejar claro Esteban, que ni el estilo ni la esencia de este Xerez Deportivo van a cambiar porque Viqueira esté en la enfermería. Por tanto, habrá que esperar un encuentro abierto entre dos equipos que quieren sumar de tres. Los azulinos para compensar el empate ante el Rayo en Chapín y para mantener el colchón de puntos respecto a sus perseguidores, y los azul y granota para no dejar escapar un tren de cabeza que ya marcha a velocidad crucero hacia la máxima categoría del fútbol nacional.

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