Las otras víctimas
Actualizado:a coincidencia ayer de un nuevo asesinato de una mujer a manos de su pareja, cometido esta vez en la localidad valenciana de Beneixida, y de la condena a 21 años de cárcel impuesta al hombre que mató a Svetlana Orlova ofrece la doble realidad de una sociedad que sigue soportando la terrible lacra de la violencia doméstica, pero que también ha perfeccionado los medios para erradicar la impunidad. La aprobación ayer por el Gobierno del real decreto que permitirá a los huérfanos de las víctimas mortales percibir no sólo la pensión que les correspondería como hijos, sino también la de viudedad de sus madres corrige una disfunción que podía banalizar implícitamente las situaciones de maltrato. También ayuda a paliar la desprotección de quienes se convierten en las otros damnificados de las vejaciones y las agresiones en el seno del hogar.