![](/cadiz/prensa/noticias/200903/07/fotos/036D6CA-MUN-P1_1.jpg)
EE UU y Rusia empiezan de cero
La secretaria de Estado y su homólogo ruso preparan la agenda del próximo encuentro de Obama y Medvédev
Actualizado: GuardarLa segunda cita de alto nivel entre EE UU y Rusia, tras el mantenido a comienzos de febrero en Múnich entre el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, y el viceprimer ministro ruso, Serguéi Ivanov, tuvo lugar ayer en el hotel Intercontinental de Ginebra. Se reunieron la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para tomar contacto, elaborar la agenda bilateral y preparar el encuentro que deberán celebrar en Londres el próximo 2 de abril los presidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev en la cumbre del G-20. Pero ayer no hubo resultados concretos.
Clinton y Lavrov cenaron juntos después de que, el día anterior, la OTAN decidiera reanudar sus relaciones con Moscú, interrumpidas tras la invasión de Georgia por el Ejército ruso, el pasado mes de agosto. Lo primero que dijo este viernes la secretaria de Estado nada más verse con su colega ruso fue: «tengo un regalo para usted que simboliza lo que el presidente Obama y el vicepresidente Biden han expresado, es decir, que queremos volver a comenzar de cero».
Clinton le hizo entrega de una caja blanca, de cuyo interior Lavrov extrajo un botón rojo, montado sobre una plataforma amarilla y negra con las palabras «reset» y «peregruzka». En inglés equivale a reinicio, pero en ruso significa «sobrecarga». «Se ha equivocado, aquí había que haber escrito perezagruzka», afirmó el canciller ruso. Después ambos apretaron el pulsador en señal de reconciliación.
«Ha llegado el momento de apretar el botón para volver a empezar y comprobar las muchas áreas en las que podemos y debemos colaborar», dijo el vicepresidente Biden. Ivanov aseguró haber notado «cambios positivos» en Washington.
El escudo antimisiles que EE UU planea desplegar en el este europeo e Irán fueron de los temas de discusión más candentes. Clinton y Lavrov dieron entender que cualquier posible acuerdo al respecto, si se llega a alcanzar, lo anunciarán Obama y Medvédev en la capital británica. En una reciente carta remitida a Medvédev, Obama propone una solución al problema del escudo a cambio de apoyo para obligar a Irán a detener su programa nuclear.
La secretaria de Estado recordó que Teherán apoya a grupos terroristas como Hamás y Hezbolá. El ministro ruso respondió que la cooperación técnica de Rusia con Irán «no viola ningún tratado internacional, pero comprendemos las preocupaciones de EE UU e Israel al respecto». El pasado martes en Madrid, el jefe del Kremlin dijo que hay que desvincular Irán de la cuestión del sistema antimisiles en Polonia y la República Checa.
Discrepancias
Clinton y Lavrov pusieron además de manifiesto la necesidad de negociar un nuevo tratado de reducción de armamentos nucleares, ya que el START-1, firmado en 1991, expira en diciembre de este año. Otros temas fueron el régimen de no proliferación de armas nucleares, referido no sólo a Irán sino también a Corea del Norte, Afganistán y las vías de tránsito a través de Rusia, tras el próximo cierre de la base americana de Manás (Kirguistán), y la piratería en el mar.
La jefa del Departamento de Estado puso Georgia y la independencia de Osetia del Sur y Abjasia como ejemplos de discrepancia entre Rusia y EE UU. Lavrov añadió el caso de Kosovo como fuente de discordia. El jefe de la Diplomacia rusa trasladó a su homóloga la oferta de Medvédev de crear un sistema de seguridad global.