SIN TRABAJO. Un grupo de personas hace cola esta semana en una oficina de empleo de la Comunidad de Madrid. / EFE
Economia

El Banco de España alerta de que la crisis disparará el desempleo de larga duración

El año pasado terminó con un grupo de 290.400 desocupados que llevaban más de 24 meses en busca de un trabajo, según datos del INE

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Existe riesgo de que el avance del desempleo, observado en los últimos trimestres, se traduzca en «un aumento significativo del paro de larga duración» y que generaciones enteras que perdieron su trabajo hace más de un año no vuelvan a acceder al mercado laboral. Y, si nadie lo impide y no se adoptan medidas en consecuencia, la desalentadora situación de estos desempleados se convertirá en otro de los principales problemas estructurales del país.

La drástica advertencia figura en el más reciente boletín económico del Banco de España que repasa lo ocurrido con el paro en el último trimestre. Los expertos, a diferencia de otras ocasiones, también realizan proyecciones sobre el negro futuro que se avecina.

La trayectoria había sido positivo en los recientes años de bonanza económica. Si en 2006 se había llegado a una proporción de parados de larga duración del 25,6% sobre el total, ese porcentaje se redujo al 23,7% en el siguiente ejercicio. La alarma se enciende ahora por la intensidad del repunte de los últimos meses.

Los peores meses

Los indicadores disponibles, reflejados en la última Encuesta de Población Activa (EPA), ya daban en el último trimestre del pasado ejercicio una muestra del problema. Así, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año 2008 terminó con 789.100 parados que perdieron su empleo hacía más de 12 meses. El colectivo había crecido un 53% y en 273.300 personas con relación a 2007.

Pero el peor periodo fue precisamente los meses de octubre, noviembre y diciembre, cuando su incremento, con relación al trimestre anterior, se disparó un 29,46%, con 179.600 parados de larga duración. Ahora bien, los datos desvelaban que parte del colectivo todavía se encontraba en una situación mucho peor. Alrededor de 290.400 desempleados acumulaban más de dos años a la búsqueda de un empleo sin conseguirlo.

El drama se intensificaba entre las mujeres. Unas 187.400 trabajadoras, el 64,53% del grupo, llevaba más de 24 meses en el paro. La situación más desesperada, en cuanto a volumen de personas, afectaba a 32.200 paradas, que con una edad comprendida entre los 40 y los 44 años, no conseguían su reinserción profesional, pese a que la mano de obra femenina se adapta a las necesidades laborales con más facilidad que la masculina.

La conclusión del banco emisor es fruto de un análisis pormenorizado de los datos de la EPA, pero no fue la única referencia realizada ayer sobre los nubarrones que se ciñen sobre el mercado laboral. Las oficinas de estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat, informaron sobre el paro juvenil, otro rasgo muy negativo, que en España se ha incrementado de manera pronunciada con una subida de 10 puntos porcentuales, que elevó la tasa, a fecha 31 de diciembre de 2008, al 29,5%

Eurostat resalta que se trata del índice más elevado de la Europa de los Veintisiete, que casi duplica la media comunitaria, situada en el 16,6%, 1,9 puntos superior a la registrada un año antes. En 2007, España con un porcentaje del 19,3% ocupaba el cuarto lugar después de Grecia (21,8%), Italia (21,7%); y Hungría (19,8%). A finales de 2008, había en la UE otros cuatro países cuya tasa de paro juvenil rondaba el 22%. El grupo estaba integrado por Hungría, que contabilizó un 22,5%; Suecia, con un 22%; Estonia, con un 21,9%, y Eslovaquia con un 21,2%.

La cifra más baja, del 5,3% -siempre según Eurostat- volvió a corresponder a los Países Bajos (Bélgica, Holanda y Luxemburgo). Igualmente, los datos concernientes a Chipre, Alemania y Austria permitían un cierto respiro y alivio para la población menor de 25 años, al contar con unos índices de desempleo del 10,3%, 9,9% y 6,9%, respectivamente.