Viqueira confía en sus compañeros: «Dejo al equipo en muy buenas manos»

Emilio Viqueira ya tiene morriña de fútbol y sólo han pasado cuatro días desde que se lesionara. El gallego se pasó ayer por el vestuario de Chapín antes de que sus compañeros salieran rumbo a Valencia. El medio centro ya fue operado y ayer comentaba que «las lesiones llegan cuando menos te lo esperas y en la jugada más tonta. Giré y noté el chasquido. Intenté seguir pero vi que era imposible. Noté el dolor y ya sabía que era una lesión importante».

Tratará que este parón le afecte lo menos posible y por ello se arma de optimismo para afirmar que intentará recuperarse «lo antes posible porque yo soy muy pesado para esto y quiero recuperarme bien para poder ayudar al equipo en los diez u ocho últimos partidos, pero sí que es vedad que dejo al equipo en muy buenas manos».

Y es que el centrocampista está «convencido de que todo el mundo está con ganas de tener una oportunidad. Ojalá que le vaya igual de bien a la persona que ocupe mi puesto y el equipo continue arriba. Firmaba ahora mismo no jugar ni un minuto y que el Xerez ascendiera. Yo apoyaré desde fuera al compañero que entre, como ellos me han apoyado a mí cuando he sido yo el que estaba jugando. Seguro que lo van a hacer igual o mejor que yo. Después a mí me costará mucho volver al equipo y me tendré que aguantar igual que lo han hecho ellos».

El duelo ante el Levante lo verá por la televisión, pero sin ningún tipo de revanchismo. «En las últimas dos salidas hemos demostrado que podemos ganar fuera de casa. Quiero que le ganemos al Levante pero sin ningún animo de revancha».

Por último el medio centro xerecista quiso mandar un mensaje de calma para todo aquel azulino que piense que el equipo va a notar de manera importante su ausencia. «Mi llegada coincidió con la mejora del equipo, pero pienso que el éxito del Xerez no se encuentra en que yo esté sobre el campo, sino que somos un grupo en el que los que no juegan también te ponen las cosas complicadas y te hacen apretar aún más. El éxito es de todos».