Los españoles alcanzan las primeras finales

El atletismo español volverá a tener tres atletas, Arturo Casado, Diego Ruiz y Alvaro Rodríguez, en la final de 1.500 y mantiene vivas sus esperanzas de reeditar el triplete de Birmingham 2007 pese a la ausencia del actual campeón, Juan Carlos Higuero, y del subcampeón, Sergio Gallardo.

El capitán del equipo, Manuel Martínez, ha recuperado su condición de lanzador de elite después de su incursión en el cine al meterse en la final de peso con un lanzamiento de 19,92 metros, mejorando de golpe en 64 centímetros su marca anterior del año.

Ha sido un golpe de autoridad del leonés, que con la tercera mejor marca de la calificación ha arrebatado al campeón de España, Borja Vivas, la hegemonía nacional. Martínez ya sabe lo que es ser campeón mundial y de Europa bajo techo, y este domingo se propone superar los 20 metros, marca que le acercaría, según sus cálculos, a la medalla. El debutante Vivas ha pagado la novatada: fue el último entre 19 competidores con un tiro de 18,44.

Los sevillanos Luis Alberto Marco y Manuel Olmedo han disputado la final de 800 metros y, paradójicamente, el actual subcampeón, Miguel Quesada, tendrá que verla desde la grada, eliminado por diez centésimas.

Buen día para las chicas

La madrileña Nuria Fernández ha pasado sin problemas a la final de 3.000 metros pero, poco habituada a la distancia, ha confesado que se llegó a preguntar por qué no había corrido los 1.500, en la que tiene la mejor marca mundial del año (4:01.77).

Nuria no se ha percatado de que con su ataque al entrar en el último giro ya había hecho la selección de las cuatro que pasaban por puestos y ha gastado más fuerzas de las necesarias. Ha terminado segunda en 8:58.02, mejor marca personal en su segunda carrera en la distancia.

La cántabra Ruth Beitia ha vivivdo la calificación más fácil de su vida en altura. Un solo salto, con el listón en 1,85 metros, la ha colocado en la final, en la que confía en ganar una medalla.