Respaldo de la familia a los padres ... y de la embajada

esde el primer día en que la supuesta violación saltó a los medios de comunicación, decenas de familiares y conocidos de la niña se interesaron por el caso. Sin embargo, lejos de manifestarse en contra de los acusados, hicieron piña en torno a los padres y el esposo, con los que se solidarizaron. Les unía una misma defensa: la legalidad del matrimonio entre la menor y su primo, casi treinta años mayor que ella, en una especie de defensa implícita de las tradiciones del país africano. También se implicó en el caso la embajada de Mauritania en España, que se arrogó la defensa de los derechos de la menor -española de nacimiento aunque nacionalizada mauritana-, aunque se mostró claramente al lado de los entonces imputados. Pidió incluso que la niña volviese a la casa de sus padres, ya que vivía ocultada por la familia que la acogía sin tener la potestad. Esta semana, junto a la decena de familiares que apoyaron a los acusados con su presencia en la Audiencia, ha acudido también el primer consejero de la embajada en España, Sidati Ould Chelkh, que evitó pronunciarse sobre el caso, más allá de su «confianza en la justicia española».