MINISTRA. Bibiana Aído, durante la reunión que mantuvo ayer con el comité de expertos. / EFE
Sociedad

Los expertos proponen aborto libre hasta las 14 semanas

Aconsejan prescindir del permiso paterno en abortos a partir de los 16 años Ninguna mujer irá a la cárcel aunque aborte fuera de la nueva norma

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Un modelo mixto, de plazos, con aborto libre hasta las 14 semanas, y de indicaciones médicas en caso de riesgo para la madre o el feto hasta la semana 22. Así será la futura ley del aborto si el Gobierno sigue, como parece, la propuesta de los expertos que reunió en septiembre para poner al día la normativa de 1985. El comité propone prescindir del permiso paterno para abortar a partir de los 16 años, y suprimir cualquier pena de cárcel para las mujeres, incluso aunque aborten de forma ilegal.

Son las conclusiones de los ocho médicos y juristas convocados en septiembre por el Ministerio de Igualdad. El documento se debatirá este viernes en el Consejo de Ministros y se suma a la resolución del mismo tenor aprobada la semana pasada por el Congreso. Con esos dos pareceres en la mano, ahora le toca al Gobierno. El anteproyecto del ley estará listo «antes del verano», dijo hoy Bibiana Aído.

Flanqueada por dos de los expertos, la ministra de Igualdad anticipó la voluntad salomónica del Ejecutivo. Con la futura nueva ley del aborto «no se puede contentar a todo el mundo» ni seguir criterios «fundamentalistas». No se trata de "hacer una ley más permisiva, sino de brindar seguridad jurídica y sanitaria a las mujeres que se ven en este trance, al personal médico interviniente y -añadió- de «proteger la vida del no nacido».

Según la propuesta del comité, el plazo de 14 semanas podría ampliarse a 22 semanas -el umbral de la viabilidad fetal fuera del útero materno fijado por la OMS- sólo en dos supuestos, grave peligro para la vida o la salud de la embarazada y severas anomalías en el feto. En ambos casos previo dictamen de un especialista distinto al que practicaría la intervención. Si las anomalías o malformaciones en el feto fueran mortales, incompatibles con la vida en terminología médica -fetos sin encéfalo, con graves cardiopatías, síndrome de Potter, etc._, los expertos aconsejan permitir el aborto en cualquier momento, más allá de la semana 22. «Muchas de estas patologías son de diagnóstico tardío y no es justo obligar a la mujer a llevar a término una gestación que se sabe inviable», explicó Javier Martínez Salmeán, jefe de Obstetricia del hospital Severo Ochoa de Madrid y uno de los ponentes. En estos casos las españolas tienen abortar ahora en otros países que contemplan estos supuestos, como Holanda.

Término medio

Los especialistas han marcado el camino y todo apunta a que el Gobierno introducirá muy pocas variaciones. A diferencia de los matrimonios gays o el divorcio exprés, en materia de aborto no quiere colocarse en la vanguardia europea. Esas 14 semanas de aborto libre durante las cuales la mujer depende de su propia voluntad suponen un prudente término medio respecto de las legislaciones de otros países. Entre Malta, que prohíbe cualquier interrupción del embarazo, y Holanda, el más permisivo, con aborto libre hasta las 24 semanas de gestación y sin límites en caso de riesgo para la madre o malformaciones en el feto. La mayoría opta por una ley mixta, de plazos más indicaciones. Entre las 12 y las 14 semanas de aborto sin restricciones están Dinamarca, Grecia, Austria o Bulgaria, Italia, Alemania, Bélgica, Francia, Rumanía y varios más. Suecia estira el plazo hasta las 18 semanas. En Irlanda sólo se puede abortar si corre peligro la vida de la gestante.

Si el Gobierno sigue estas recomendaciones, la futura ley del aborto despejará las incertidumbres legales y algunos vacíos de la norma de 1985. Hoy el aborto está despenalizado sólo en tres supuestos; durante 12 semanas cuando el embarazo es fruto de una violación; hasta las 22 semanas si hay malformaciones en el feto, y sin plazo si existe riesgo físico o psíquico grave para la madre, que es a lo que se acoge el 97 por ciento de los 111.000 abortos practicados al año.

«Ha habido abuso de la indicación de riesgo psíquico», admitió Martínez Salmeán y esa situación, ante la que se ha hecho la vista gorda, «ha creado inseguridad jurídica para la mujer y el personal sanitario».

La nueva norma obligará a modificar varios artículos del Código Penal. En ningún caso -dijo la ministra- una mujer acabará en la cárcel por abortar, ni aunque lo haga fuera de los límites legales. Sí podrán ir a prisión quienes practiquen abortos ilegales, médicos, enfermeras, comadronas, etc.

Menores

El dictamen propone que las chicas de 16 años en adelante puedan abortar sin permiso paterno. La ley de Autonomía del Paciente ya permite a esa edad decidir por su cuenta sobre cualquier intervención médica -incluida una ligadura de trompas- salvo el aborto, y sería «incongruente» mantener esa excepción, a juicio de la jurista María Durán.

Los ponentes recomiendan, no obstante, activar una completa estrategia de salud sexual y reproductiva, educación y prevención de embarazos no deseados. No especifican medidas pero -dijo Martínez Salmeán- debería incluir la libre dispensación de preservativos y otros medios anticonceptivos, incluida la píldora del día después.

Sobre la objeción de conciencia del personal sanitario, los 'sabios' recuerdan que se trata de un derecho individual al que puede acogerse el personal médico, siempre que se garantice a la mujer el derecho a interrumpir su embarazo en términos legales, dentro del sistema público y en todas las comunidades. «Un hospital no puede objetar, ni una consejería de Sanidad», apostilló el responsable de Obstetricia del Severo Ochoa.