¿Qué piensa Zapatero?
Actualizado: GuardarLa pregunta bien podría ser esta otra: por qué calla; o ésta: por qué no dice algo que signifique un apoyo a Patxi López en este trance. López ha demostrado estar más articulado de lo que algunos creen, pero en este momento debe estar acompañado. Zapatero calla mientras el más que probable lehendakari se rompe la garganta asegurando que los nacionalistas vascos del PNV no son ni el régimen ni la religión de Euskadi.
Para decir esto, que en el resto de España suena nuevo, atrevido y valiente, hacen falta algunas convicciones, algunos principios y un buen puñado de seguridades que López no tiene. Seguridad de que Zapatero te va a seguir, evidencias de que no te dejará solo y de que, pase lo que pase, tiene pensada una salida. Pero guarda silencio. A lo más que llega es a decir que se hará lo que decida el PSE. No es verdad; o mejor: no es toda la verdad. Se hará también lo que le convenga a Zapatero y lo que necesite el PSOE en el Congreso.
Puede seguir encaramado a las encuestas. Puede aventurarse a caprichosos cálculos de probabilidades sobre quién apoyará a su Gobierno si se confirma lo caro que se vende un voto del PNV en el Congreso. No debería agobiarse. Si Patxi López es lehendakari con el apoyo -¿cuál si no?- del PP, Zapatero está obligado a buscar garantías para la gobernabilidad. Que busque a CiU; sí, he dicho CiU, un partido que siempre sacó las castañas del fuego a gobiernos acorralados de Felipe González y José María Aznar. Y piense en el PP. No se fían de usted, pero no le queda otra.
Deje de creer que todo lo que beneficia a Rajoy le perjudica a usted. El PSOE mantiene el Gobierno de Navarra, el PP sabrá hacer lo propio cuando haga falta en Euskadi, y Rajoy puede apoyar los presupuestos. Para lo demás, haga política, y como se dice ahora: búsquese la vida. O lo que es lo mismo: apueste por la geometría variable de la que habla su portavoz Alonso, hoy con la derecha, mañana con la izquierda. Y no se avergüence, hombre, que eso también es política. Haga lo que haga en el País Vasco considere esto: procure que se entienda en España, deje de imaginar un Gobierno con el PNV. Lo demás vendrá solo. A fin de cuentas la crisis, y no lo que usted haga, terminará diciendo la última palabra.