
Obama salvará a los hipotecados
El programa de incentivos a las entidades trata de frenar la ola de embargos por impagos que sufre EE UU
Actualizado: GuardarLa Administración Obama empezó ayer el esfuerzo más ambicioso desde la década de 1930 para ayudar a los propietarios de viviendas con problemas, ofreciendo incentivos tanto a las entidades que prestan dinero como a los dueños de hipotecas para tratar de detener la imparable ola de embargos que asola al país.
Todas las personas con hipotecas superiores a los 729,750 dólares mensuales (unos 580 euros) podrán optar a las ayudas sin un límite en cuanto a ingresos. El único requisito es demostrar que esos propietarios corren serios riesgos de perder sus viviendas. Los intereses podrían bajar hasta un 2% en algunos casos, mientras muchos titulares de créditos hipotecarios notarían la reducción de los pagos entre varios cientos y hasta miles de euros al mes.
Responsables del Gobierno estiman que el plan ayudará a unos cuatro millones de personas a evitar que les sean embargadas, con un costo total para los contribuyentes de 60.000 millones de euros. El plan es más ambicioso y mucho más costoso que ninguno de los llevados a cabo por la Administración Bush, que se centraban casi exclusivamente en persuadir a las entidades de crédito para que modificaran voluntariamente las condiciones de los préstamos. Mientras el número de modificaciones de créditos ha crecido de forma acusada, los embargos se han disparado hasta los 2,2 millones a finales de 2008.
El nuevo plan, que entrará en vigor en los próximos días, pretende obtener mayores concesiones de las firmas hipotecarias a las que se ofrece una mezcla de generosos incentivos financieros y medidas regulatorias. El impacto final dependerá de cómo respondan las partes implicadas. «Creo que este programa será extremadamente eficaz para reducir las hipotecas», señaló Eric Stein, defensor de los intereses de los dueños de viviendas.
Vender al Congreso
La Administración tiene expectativas similares. «Es imperativo que nos movamos con mucha rapidez para que las viviendas sean más asequibles», aseguró el secretario el Tesoro, Timothy Geithner. Dejó claro que el plan no ayudará a todos los propietarios con problemas. Así, servirá de poco a las familias cuyos ingresos se hayan evaporado porque uno o más miembros estén en paro.
Mientras tanto, Obama arrancó ayer su campaña para «vender» al Congreso, al país y a grupos de presión su propuesta de reformar el sistema de salud para proporcionar cobertura médica a unos 46 millones de estadounidenses que carecen de seguro médico, una tercera parte de ellos de origen hispano. «La reforma de salud que reduce costos a la vez que expande la cobertura ya no es sólo un imperativo moral, sino un imperativo fiscal», declaró el presidente, que también recordó que es indispensable crear unos nuevos cimientos para el sistema sanitario.