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Vuelve a aumenta la represión del gobierno chino en el Tíbet

China no sólo se enfrenta este año a la crisis, sino también a dos aniversarios que serán bien sonados: el de la huida del Dalai Lama y el de la matanza de Tiananmen. El primero de ellos tendrá lugar el próximo martes día 10, cuando se cumpla medio siglo del exilio en India del Dalai Lama, quien se fugó ocho años después de que el Ejército chino volviera a ocupar esta región del Himalaya en 1951. Por ese motivo, y debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín, el año pasado estalló en Tíbet y en algunas provincias limítrofes la peor revuelta en dos décadas, que fue liderada por los monjes budistas.

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Tales protestas se cobraron, según el régimen chino, una veintena de muertos por los altercados registrados en Lhasa, donde los tibetanos quemaron las tiendas de los han, la etnia mayoritaria en el país, y lincharon a sus propietarios. A tenor del Gobierno tibetano en el exilio, doscientas personas fallecieron y miles resultaron heridas y encarceladas por la brutal represión.