La fábula de José María del Nido y el león hambriento
El presidente del Sevilla vivió una pesadilla inesperada cuando su equipo fue goleado por el Athletic
Actualizado:Cuando José María del Nido se despertó, el león todavía estaba allí.
El presidente del Sevilla había dormido fatal por una pesadilla que le acosó toda la noche del miércoles: un enorme león se comía a sus jugadores uno a uno y luego se acercaba a él con la evidente intención de completar el festín.
El parangón con el famoso cuento mínimo de Augusto Monterroso ("Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí") guarda una importante diferencia: el escritor guatemalteco no quiso desvelar qué hizo después el animal prehistórico, mientras en el caso de Del Nido sí sabemos lo que ocurrió.
El encuentro entre el presidente del Sevilla y el león, más que un encuentro, un choque frontal, se produjo en la víspera del partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey entre su equipo y el Athletic de Bilbao en San Mamés. Del Nido vaticinó el martes que su equipo se iba "a comer al león desde la melena a la cola".
El mandatario sevillano aludía de esta manera al apelativo de "leones" que tienen los jugadores del Atletic de Bilbao, pero en la utilización de la metáfora se olvidó de la máxima deportiva que advierte de que la superioridad hay que demostrarla en el campo.
Los jugadores del Athletic de Bilbao salieron al césped de San Mamés el miércoles con la sana intención de que, como señaló el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, se le atragantaran a sus rivales "los pelos del león". Como si no hubieran probado bocado en años -llevan 24 sin un título-, los "leones" se "tragaron" a los sevillanos en un abrir y cerrar de ojos: tres goles en poco más de media hora y a la final, que jugarán contra el Barcelona.
Mal trago en San Mamés
Sentado en el palco entre Azkuna y el presidente del Athletic, Fernando García Macua, Del Nido tuvo tiempo de meditar si había sido oportuno despertar al león dormido que deambulaba por allí. Le había ocurrido la semana pasada a su colega del Real Madrid, Vicente Boluda, que, en un alarde de optimismo, vaticinó que su equipo iba a "chorrear" (jerga popular que significa arrasar) al Liverpool en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Los "reds" ganaron por 0-1 y su entrenador, el español Rafael Benítez, lanzó un aviso para presidentes de verbo fácil: "En el fútbol, la experiencia te dice que hay que hablar en el campo y eso han hecho los jugadores, que han hablado en nombre del Liverpool".
Las arengas suelen servir de incentivo ante las citas claves, pero la prudencia aconseja que es mejor dejar al "león" o al "dinosaurio" que decidan por sí mismos cómo debe de continuar el cuento de Monterroso.