Un ataque yihadista a un equipo de cricket sacude Pakistán
Ocho personas perdieron la vida y siete resultaron heridas tras la emboscada que un grupo de hombres armados con subfusiles, granadas y cohetes tendió al autobús de la selección nacional de cricket de Sri Lanka, a las puertas del estadio Gadafi de la localidad paquistaní de Lahore. Como ocurriera en atentados como el de Bombay el pasado mes de noviembre, o el de Kabul hace menos de un mes, los terroristas volvieron a convertir el centro urbano de una ciudad en su campo de batalla.
Actualizado: GuardarLlegaron subidos en los tradicionales motocarros que transitan en Lahore, vestidos de calle y con sus armas y municiones escondidas en mochilas. Abordaron el vehículo a plena luz del día con el objetivo de acabar con los deportistas ceilandeses, pero se encontraron con la rápida reacción de la escolta oficial. Testigos presenciales aseguraron que se vivieron escenas de combates cuerpo a cuerpo hasta que finalmente los terroristas se replegaron.
Seis miembros de la escolta y dos civiles que pasaban por el lugar de la emboscada murieron y siete deportistas resultaron heridos. El número de bajas podía haber sido mayor si los agresores hubieran acertado con el cohete lanzado contra el autobús, que finalmente no impactó contra el objetivo. Cuatro sospechosos fueron detenidos pocas horas después del ataque por las fuerzas de seguridad, que también desactivaron dos coches-bomba. La expedición deportiva fue evacuada inmediatamente en dos helicópteros militares hasta el aeropuerto de la ciudad desde donde partieron rumbo a Colombo.