Medio centenar de detenidos en un operativo para ahuyentar la delincuencia

En las últimas semanas, muchos portuenses se habrán topado con férreos y llamativos controles policiales en distintos puntos del municipio. Agentes que los ciudadanos suelen denominar genéricamente como antidisturbios, han estado inspeccionando vehículos e identificando a personas que sorprendían en la vía pública. Detrás de estas intervenciones no hay una investigación en curso, sino que forma parte de un operativo continuado que viene desarrollando en el último trimestre, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la comisaría de El Puerto, que nació el pasado mes de noviembre, y que es gemela de la que ya existe en la comisaría provincial y que actúa en grandes concentraciones. Sus primeras actuaciones han estado centradas en los puntos calientes de la ciudad, como Los Milagros o José Antonio, pero desde la comisaría detectaron la necesidad de generar una sensación de seguridad en el municipio.

Los resultados que la unidad policial ha tenido en los tres primeros meses de funcionamiento, confirma ese diagnóstico, habida cuenta de las numerosas denuncias por tenencia de droga o incluso de armas en la vía pública. Entre las detenciones, más de medio centenar, destacan la de tenencia de estupefacientes. Así, en uno de los controles detuvieron a tres individuos que portaban 33 bellotas de hachís, más de un cuarto de kilo, que iban a poner en circulación tras haberlas recibido de su distribuidor. También en una actuación fortuita, la Policía requisó tres kilos y medio, que estaban en posesión de dos traficantes, pillados in fraganti en la calle.

Desde noviembre al recién cerrado febrero, la UPR portuense ha identificado a más de dos millares de personas. Este trabajo posibilita descubrir a personas reclamadas por la justicia, y también tiene un efecto disuasorio, al ahuyentar a los delincuentes o pequeños traficantes que acuden a los mercados de la droga de El Puerto a abastecerse de mercancía. En la misma línea, los agentes han inspeccionado en estas últimas semanas 147 vehículos para evitar el tráfico minorista. En estos registros se revisa el estado del coche y si consta como sustraído, ya que no es raro que se utilicen vehículos robados para la comisión de delitos.

Ayuda

Sin embargo, el propio comisario local, José Montes, ha reconocido en anteriores ocasiones que erradicar la lacra instalada en puntos calientes del municipio es una labor difícil, pero que requiere de un trabajo permanente para asfixiar los conductos habituales del narcotráfico.

Así, los vecinos de barriadas como José Antonio han pedido en repetidas ocasiones una presencia permanente de la Policía porque ahuyenta la distribución de estupefacientes en plena calle y complica la entrada de consumidores y minoristas, que venidos desde distintos puntos de la Bahía, recurren a estos focos de distribución.

Entre las acciones preventivas que han sido visibles destacan la de detener taxis o vehículos sospechosos que merodeaban por estas barriadas para disuadir a posibles compradores.