San Fernando y Balona, dos de los tres equipos con peores números en defensa
Tras el Lucena, isleños y linenses son los que más goles han encajado y este domingo se verán las caras en un derbi en el que no tienen cabida los errores
Actualizado: GuardarLos errores se pagan caro en una categoría tan exigente como la Segunda B, y mucho saben de esto la Balompédica Linense y el San Fernando, que este domingo se verán las caras en un derbi de necesitados en el que ninguno de los dos puede permitirse el lujo de cometer errores.
Tras el Lucena, que lleva 46 goles en contra, albinegros y azulinos llevan 44 tantos y están entre las defensas con los peores números de la categoría.
Entre las diversas causas a las que puede achacarse este dato preocupante, la más importante es que ambos conjuntos están atravesando por una temporada cargada de contratiempos. De un lado, los isleños están en una situación económica delicada y eso les ha llevado en muchas ocasiones a parar los entrenamientos, a no tener la concentración necesaria para afrontar la competición y a múltiples varapalos que han ido minando la moral de la plantilla.
De otro lado los linenes, a los que se les otorgaba la vitola de posible equipo revelación antes del arranque del campeonato, están pagando los múltiples problemas que se arrastran desde los comienzos y que llevaron a la destitución de José Luis Burgueña, tal vez más tarde de lo debido después de lo que se ha visto durante este tiempo. A pesar de ser un hombre de la casa que conoce a la perfección la idiosincrasia del club, Gabriel Navarro Baby no está siendo capaz de romper la barrera mental que está provocando que una plantilla con muchos argumentos sea incapaz de traducir su juego en buenos resultados.
En los dos casos, el aspecto mental es, pues, uno de los enemigos a batir. No obstante, al derbi de esta jornada en el Municipal de La Línea llegarán en momentos bien distintos.
Los de Antonio Iriondo están viviendo un resurgir importante después de que se tocara fondo la semana previa al partido en casa ante el Betis B. La falta de viabilidad en los pagos a la plantilla hizo que se produjera un plante general que, tras arduas negociaciones, fue finalmente abortado.
El equipo comenzó a medirse a la ristra de equipos de la zona alta de la tabla y, de momento, ha conseguido salir vivo con siete puntos de los 15 posibles.
Pero lo más importante es que el trabajo en defensa ha mejorado notablemente. Como muestra un botón. Exceptuando la derrota en Carranza por 6-2, los azulinos llevan seis partidos sin recibir más de un gol, aunque el verdadero cambio se ha visto desde el partido ante el filial del conjunto sevillano.
Errores como los cometidos en choques como el de ida en Sevilla, en el que se regalaron dos goles en diez minutos, el tanto del empate en Los Cármenes en el minuto 94 o, por ejemplo, los que se cometieron ante el Marbella en tierras malagueñas, han provocado que el equipo haya dejado escapar una cantidad importante de puntos que bien podrían haber suponido una mejor clasificación.
Miedo a ganar
La desconfianza que acusan los jugadores del conjunto linense ha provocado también que se hayan producido remontadas en más de una ocasión. El equipo tiene ideas y ambición en ataque, pero son muchas las veces que le cuesta definir y, cuando lo hace, se pone nervioso a la primera que le vienen mal dadas.
Sin ir más lejos, la pasada semana dejó escapar el trabajo que había hecho durante todo el partido en Cuenca al encajar dos goles en el descuento, después de ir ganando desde el minuto diez. También le ocurrió lo mismo ante el Roquetas, al que ganaba 2-0 en su campo y en la segunda parte terminó cediendo el empate. Una historia que se ha repetido mucho esta temporada, como también ocurriera frente al Melilla, Lucena o Jaén, en los que bien pudo lograr la victoria pero acabó perdiendo.
Lo más preocupante es que los albinegros son los peores en su feudo, pues han recibido 20 goles en 13 partidos (1,54 de promedio) y no han mostrado capacidad alguna de reacción. Los isleños mantienen el tipo en Bahía Sur, pero fuera son los peores con 29, aunque el peor promedio lo tiene el Lucena.