Cantando bajo la lluvia
Actualizado: GuardarLas jerezanas Anabel Rosado y Macarena de Jerez fueron las cantaoras encargadas de abrir el ciclo Los conciertos de Palacio del XIII Festival Flamenco de Jerez.
La primera sorpresa para muchos en el cartel de la tarde fue la baja por enfermedad de Raquel Benítez. Su sustituta, Anabel Rosado, comenzó dedicandole su actuación y deseandole una pronta recuperación. Con un volumen de voz prodigioso y una grandísima profundidad comenzó su repertorio por tientos-tangos templando los tiempos y gustándose para estirar los tercios. Menos fuerza tuvieron las cartageneras que ejecutó a continuación.
El respetable, en pie
El punto álgido de la tarde vino en una maravillosa ronda de fandangos con las que levantó al público prácticamente al final de cada letra. Moduló los volúmenes maravillosamente para romperse, literalmente, en las dos últimas letras.
Esto conllevó que las bulerías finales quedasen algo deslucidas pero, en general, tuvo una actuación notable. Hay que destacar el buen trabajo a la guitarra de Antonio Higuero. Correctísimo y sobrio, supo darle empaque al cante en todo momento. Macarena de Jerez también comenzó dedicándole su actuación a la compañera enferma. Con un grupo muy joven comenzó con unos tientos-tangos un poco tibios.
Harina de otro costal fue la malagueña que vino a continuación. Con peso y cuerpo en la voz, Macarena mantuvo en todo momento el control absoluto de la respiración y el volumen.
Dos letras de fandangos del Gloria y un fin de fiestas por bulerías cerraron la tarde con la cantaora bailando sobre el escenario.
Como contrapunto a una correcta actuación, cabe decir que la guitarra de Manuel Jero en ningún momento terminó de empastar con el cante .
En fin, dos voces de muy distintos metales que, a pesar de ello, hicieron disfrutar al numeroso personal que se atrevió a desafiar al tiempo.
