Pérez Roque, la cara de los cubanos en el exterior
Comenzó su carrera política como secretario personal de Fidel Castro
LA HABANAActualizado:A pesar de tener sólo 44 años, Felipe Pérez Roque era desde hace una década la voz y la cara de Cuba en los foros internacionales, hasta que el general Raúl Castro lo ha sustituido justo en momentos en que el gobierno de La Habana ha tenido notorios éxitos internacionales. Pérez Roque, uno de los primeros hombres nacidos durante la revolución que ingresó en el único gobierno comunista de América, ha sido "liberado" de sus responsabilidades y sustituido por el viceministro Bruno Rodríguez Parrilla, según un comunicado del Consejo de Estado.
Formado como ingeniero electrónico, se convirtió en mayo de 1999 en el ministro de Exteriores más joven del régimen actual, al llegar al cargo con 34 años, y tiene muchos récords de precocidad en su historia dentro del Partido Comunista y el organigrama del poder en la isla.
Con 21 años, antes incluso de haber acabado la universidad, ya era diputado nacional; a los 26, miembro del Comité Central del Partido, y en ese mismo año, 1991, se convirtió en secretario personal del líder cubano, Fidel Castro. Junto a él estuvo siete años, siempre cerca, siguiendo el vertiginoso ritmo de Castro y viajando en todas las delegaciones gubernamentales y partidistas que acompañaron al comandante en jefe en visitas oficiales y cumbres.
Esa experiencia le sirvió cuando fue designado jefe de la diplomacia cubana. En el anuncio de su nombramiento, el Consejo de Estado, máxima instancia de poder en la isla, señaló que estaba "familiarizado como pocos con las ideas y el pensamiento de Fidel". Además, destacó su "experiencia y conocimientos, su madurez, su integridad personal, su carácter, hábitos de estudio y análisis, búsqueda constante y procesamiento de la información requerida ante cada problema y su capacidad de elaborar y exponer criterios propios".
Meteórica carrera
Nacido el 28 de marzo de 1965 en La Habana, Pérez Roque coronaba su progresión política tras ser presidente de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y de la Federación Estudiantil Universitaria, y permanecer como diputado ininterrumpidamente desde 1986. Además, en 1993 se convirtió en miembro del Consejo de Estado, consiguiendo sucesivas reelecciones en febrero de 1998 y marzo de 2003. Desde la nueva tribuna de ministro, afrontó la papeleta de sustituir a Roberto Robaina, apodado "la cara amable" del régimen y que desde 1993 había desempeñado el cargo, y la preparación de la IX Cumbre Iberoamericana.
Desde su primer viaje al exterior como ministro realizado a Caracas, hasta hoy muchos han sido los asuntos que ha tratado: desde el caso del niño lian González, hasta calificar de "política genocida", en la sede de la ONU, la realizada por Estados Unidos contra la isla, pasando por la crisis abierta con México en 2002 o la detención y condena en abril de 2003 de 75 disidentes cubanos.
Su destitución se produce en momentos en que Cuba ha tenido sonoros éxitos internacionales, como la normalización de las relaciones con la UE y América Latina. Ocho presidentes latinoamericanos han llegado a La Habana en los últimos 60 días y Cuba ha sido admitida en varios foros regionales de los que estaba excluida.