Un juez confirma la imputación de 15 guardias civiles por torturar a etarras
El tribunal aprecia indicios de malos tratos a Igor Portu y Mattin Sarasola, acusados de volar la T-4
Actualizado:Un juez de San Sebastián ha confirmado la imputación de 15 guardias civiles al apreciar «indicios de la posible comisión de varios delitos de tortura y lesiones» a los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola, detenidos el 6 de enero del año pasado en la localidad guipuzcoana de Mondragón. Ambos están acusados, entre otros delitos, de haber volado el aparcamiento de la T-4 en Barajas, el 30 de diciembre de 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, de tratar de explosionar una furgoneta en Marina d'Or y de intentar un gran ataque en Azca, el corazón financiero de Madrid.
Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el juez ha transformado las diligencias previas del caso sobre posibles malos tratos en un procedimiento abreviado, lo que implica que continuará la causa en vía penal contra los funcionarios del instituto armado, a los que se acusa formalmente de un delito de torturas en concurso ideal con falta de lesiones. Entre los imputados se encuentran el jefe del operativo policial y los agentes encargados de la custodia de ambos.
Tras su detención, Igor Portu fue ingresado en un hospital con un derrame pleural, una costilla rota, numerosas contusiones y un enfisema subcutáneo. El etarra declaró que había sido torturado por agentes de la Guardia Civil en el camino a Lesaka (Navarra), donde residía. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que las investigaciones internas habían concluido que las lesiones eran fruto de las «maniobras de sujeción y retención», ya que el terrorista trató de huir.