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Todos quieren ser Delphi
Los trabajadores de Barcons ya barajan el autodespido para cobrar el paro El propietario de la empresa asegura que les dará una solución en 15 días
Actualizado: GuardarEl Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que afecta a más de un centenar de trabajadores de la empresa Barcons, concluyó ayer mientras las instalaciones de la factoría seguían cerradas. Cuando volvieron al tajo, los empleados se vieron dados de alta y sin lugar de trabajo al que acudir. Ante el silencio de la compañía, ubicada en El Puerto, se dirigieron directamente a la Inspección de Trabajo para denunciar la situación y posteriormente a la Delegación provincial de Empleo para pedir soluciones. Una vez ante el responsable del departamento, Juan Bouza, expusieron su situación y le pidieron salidas. Algo así como tener el mismo trato que los ex trabajadores de Delphi, que disfrutan de cursos y de un paro más largo de lo normal. «Estamos totalmente desesperados, porque no vemos una nómina desde septiembre y de la forma en la que nos encontramos no hay posibilidad ni de cobrar el paro». El entrecomillado es de Javier Maestre, presidente del comité de empresa, que ejerció como portavoz del grupo.
Durante su encuentro con el delegado, los trabajadores ya barajaron la idea del autodespido para acceder al desempleo. «Con esta opción estaríamos en desventaja porque sólo podríamos aspirar a 20 días por año trabajado y si la empresa nos despide se podrían negociar hasta los 45 días por año», explicó Maestre.
En total, son algo más de 60 trabajadores fijos y el resto eventuales, que van terminando sus contratos y comienzan a cobrar las prestaciones. Los afectados exigieron al delegado que les concedan las mismas condiciones que a los parados de Delphi. «Queremos que nos incluyan en una bolsa de trabajo y que nos pongan el contador a cero cuando se nos termine el desempleo», dijo Maestre. El delegado del ramo les aseguró que no está en manos de la Junta esa posibilidad, sino del Ministerio de Trabajo, según aseguró el presidente del comité y sólo les prometió facilidades para el trámite del paro en las oficinas del INEM.
«Al fin y al cabo son 105 los trabajadores que están en la calle». Ése es el argumento que esgrimió el portavoz de los afectados para llegar a un acuerdo parecido al de los ex empleados de la factoría de Puerto Real. La plantilla de Barcons, especializada en estructuras de hormigón para viviendas prefabricadas, esperaba ayer la llamada del máximo accionista, José Luis Cacho, para llegar a alguna conclusión, pero esa comunicación nunca se produjo, a tenor de las declaraciones del empresario horas antes.
Cacho dijo a este medio que «la compañía no tiene ninguna respuesta que dar de momento». La explicación es que se encuentra a expensas del pago de una empresa de Emiratos Árabes que le adeuda una cantidad que no especificó. Hasta ahora, el propietario de Barcons siempre había mantenido que la firma deudora era jordana. No obstante, aseguró que de no recuperar ese dinero se tomará una decisión en un plazo de quince días. «Mi prioridad son los trabajadores, pero estamos pendientes de desatascar este tema para darles una solución».
Por lo pronto, la plantilla de la empresa portuense estudia redactar un expediente autoextintivo a la vista de la falta de colaboración de sus jefes inmediatos, los propietarios, tras el despido de la directiva el pasado enero.