Una pelea en la zona de botellón de Arcos termina con nueve detenidos

Una simple reprimenda fue el desencadenante de una pelea multitudinaria en la zona de botellón de Arcos en la madrugada del pasado domingo. Los presuntos autores de la reyerta a palos son nueve vecinos de Alcalá de los Gazules, entre ellos un menor de 17 años, y las víctimas tres lugareños que se vieron envueltos en una disputa grave porque trataron de mediar para que los agresores dejaran de lanzar contenedores a la vía pública.

Los hechos ocurrieron en la calle Cristóbal Romero, que se encuentra muy cercana al recinto ferial y al botellódromo, a eso de las cuatro y media de la mañana del domingo. La noche del sábado, la localidad serrana había celebrado el momento cumbre de su Carnaval, la cabalgata, y a esa hora la gente que aún estaba en la calle apuraba los últimos instantes de la fiesta.

Según relatan testigos presenciales y la propia Policía Local, los nueve detenidos estaban «desplazando los contenedores de basura, tirándolos calle abajo, y fueron recriminados por tres jóvenes de la localidad», que simplemente advirtieron que esa actitud podía provocar un accidente. Esto supuso que se iniciara una discusión inicialmente verbal, hasta que los presuntos responsables de la reyerta la emprendieron a golpes con los arcenses, utilizando palos y barras de hierro.

Las víctimas, un hombre y dos mujeres, recibieron golpes por todo el cuerpo. La peor parte se la llevó el joven, que fue trasladado al hospital de Jerez para que fuera sometido a varias pruebas porque le habían alcanzado en la cabeza. Aunque su estado no revestía gravedad, se decidió trasladarlo al centro hospitalario para descartar daños severos. Las otras dos víctimas también necesitaron de asistencia médica. No obstante, ayer se encontraban los tres dados de alta y en sus respectivas casas, recuperándose de las heridas, según confirmaron fuentes policiales a este medio.

La Policía Local tuvo que replegar a sus efectivos para localizar a los agresores, que trataron de huir de la zona al saber que habían sido alertados los agentes. En pocos minutos consiguieron localizarlos, gracias a las descripciones que dieron testigos de la pelea, que fueron dirigiendo a los policías por las diferentes calles por las que buscaron escapatoria los jóvenes. Una patrulla de la Guardia Civil también acudió en ayuda de los municipales, y detuvo a uno de los implicados; el resto fue apresado por la Policía. Todos ellos, salvo el menor, pasaron la noche en los calabozos y fueron enviados ayer ante el juez de guardia. El menor quedó a disposición de la Fiscalía.

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