Patxi López se siente «legitimado» para liderar el cambio en Euskadi
El candidato socialista no renuncia a presentar su candidatura y recabar apoyos para ser el 'lehendakari'
Actualizado: GuardarPatxi López no consumó las expectativas creadas por las encuestas, pero se enorgulleció de haber logrado «los mejores resultados de la historia» de los socialistas vascos en unas elecciones autonómicas. El PSE, con sus 24 diputados superó los 19 obtenidos en 1986 bajo el liderazgo de Txiki Benegas, cuando ganó al PNV en escaños pero no en votos, y no pudo gobernar por la falta de acuerdo con otras fuerzas. Todos los sondeos preelectorales sin excepción anunciaban que el PSE alcanzaría como mínimo 26 escaños y un máximo de 28 en el Parlamento de Vitoria. Se quedó en 24, aunque confía en que con el voto de los residentes en el extranjero sumen el 25 que perdieron en Álava por ocho papeletas en favor de Eusko Alkartasuna.
El líder de los socialistas vascos se ufanó de haber sumado 40.000 sufragios más que hace cuatro años y de haber pasado del 22 al 30% de los votos. «Un éxito sin precedentes», resumió arropado por la dirección de su partido, la ministra de Ciencia, Cristina Garmendia, y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y ante el alborozo de los suyos reunidos en un céntrico hotel de Bilbao a los sones de la música de Bruce Springsteen. En la sala donde compareció fue recibido con fuertes aplausos y gritos propios de una noche victoriosa, como «se nota, se siente, el cambio está presente» o «ari, ari, ari, Patxi lehendakari».
López sostuvo que «se ha acabado el tiempo de los frentes, de la bronca y la exclusión, a partir de ahora decidiremos entre todos». La sociedad vasca, prosiguió, «quiere un acuerdo de diferentes y no de unos contra otros». Por todo ello, afirmó solemne: «Mantengo la palabra y la ambición de liderar un proyecto de cambio que sólo nosotros podemos sacar adelante». «Por decirlo más claro, no renuncio a presentar mi candidatura y a recabar apoyos para ser el próximo lehendakari del Gobierno vasco», remachó.
«Todo lo posible»
El líder del PSE respondió al PNV, que negó que el cambio haya sido refrendado la sociedad en las urnas, y defendió que los ciudadanos han votado «cambio, y voy a hacer todo lo posible para que sea realidad». A pesar de los mensajes de concordia, López no pudo resistirse a contraponer los resultados obtenidos por su partido con los del tripartito nacionalista, que pese a la fortaleza demostrada por el PNV ha perdido 63.000 votos en relación a las autonómicas de 2005.
Una de las primeras felicitaciones que recibió López fue la de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno, según explicaron fuentes del PSOE, expresó su alegría al líder socialista en Euskadi porque, a su juicio, habían obtenido una representación histórica en el Parlamento de Vitoria.
Zapatero, que aguardó los resultados junto a María Teresa Fernández de la Vega y José Blanco, subrayó en su conversación con López que hamás habían alcanzado una cota tan alta de apoyo popular en los comicios vascos.