La fiesta acabó en tablas
El Xerez no pudo superar a un Rayo Vallecano muy serio en un encuentro igualado Los azulinos tuvieron el dominio del balón, mientras que los madrileños pusieron la velocidad
Actualizado:Mezcle dos equipos en buena racha con cinco victorias consecutivas, dos entrenadores con clara vocación ofensiva, una afición con ganas de fiesta y la ilusión de un ascenso. Remuévalo y consiga así un encuentro vibrante, de pizarra y que acaba en tablas. Y es que si dos equipos quieren jugar a ganar probablemente ninguno de los dos lo consiga, y eso fue precisamente lo que sucedió en un Municipal de Chapín que se volvió a vestir de Primera.
Partía de inicio Esteban Vigo con novedades y sorpresas. Para empezar, Álvaro Silva volvía al once titular en detrimento de Martí Crespí. Sorpresa a medias a priori, ya que el jiennense era habitual en la titularidad. Sin embargo, el técnico malagueño dejaba con la boca abierta a parte de la afición y con los esquemas cambiados a Pepe Mel. Antoñito al banco. Esteban apostaba por Mario Bermejo acompañando a Antonio Calle en una acción arriesgada.
Con el festejo inicial en la grada, el Xerez no tardó más que dos minutos en mostrar sus armas. Jugada entre Mendoza y Momo que acaba con el lateral sobre la línea de cal asistiendo a Calle, aunque la zaga rayista despeja de manera contundente el peligro azulino. Pero el Rayo no achantaba y Collantes aprovechó el pasillo por la izquierda para ponerle el balón a Pachón, que con la testa la manda fuera. Tira y afloja en los primeros minutos que hacía aún más atractivo el encuentro.
Y el ritmo no paraba. Los azulinos dominaban el balón y en un rechace fallido de la defensa visitante, Viqueira casi pone el primero en el marcador, aunque su lanzamiento lejano roza el palo de la portería defendida por Cobeño. El Xerez no dejaba respirar al conjunto vallecano y el uy volvió a sonar en el graderío tras un gran cabezazo a puerta de Mario Bermejo que acabó en saque de esquina gracias a una gran intervención de Cobeño. El ex del Sevilla y Almería dejaba claro por qué es uno de los porteros menos goleados de la categoría.
Velocidad del Rayo
Mientras tanto, el Rayo se quitaba de encima el dominio con ramalazos de velocidad por parte de sus media puntas. Poca receta para la indigestión xerecista, pero suficiente para ponerse por delante en el marcador. Jugada de contragolpe que maneja Sousa por la izquierda, centra a Pachón que remata y salva Chema, aunque el meta xerecista no puede impedir que Collantes dispare a gol. Minuto 27 y los ánimos de miles de xerecistas por los suelos en la primera acción peligrosa del combinado de Pepe Mel.
Pero éste iba a ser un partido bueno, de sensaciones variadas y puro espectáculo y el Xerez no iba a aguar la fiesta. A poco más de diez minutos para el descanso, gran jugada por la diestra de Carlos Calvo que pasa a Calle para que se marque el tanto de la tarde, y posiblemente el más bello del ariete madrileño en su etapa como azulino. Disparo duro y seco que se clava por toda la escuadra cuando el delantero apenas contaba con espacio y dedicatoria a la afición, críticos o detractores. Empezaba un nuevo partido y con él, el último susto rayista de la primera mitad. Jugada por banda izquierda de Jofre que asiste a Enguix y su remate acaba en córner gracias a Álvaro Silva.
Trabajo táctico
Quince minutos apenas para respirar y volver a meter la quinta. El Xerez saltó en la segunda mitad a lograr la sexta. Sin embargo, el Rayo está en puestos de ascenso por algo, y la telaraña de Mel en el centro del campo -los madrileños no notaron la ausencia de Diamé- frenaba por momento el dominio xerecista.
Los minutos pasaban y la pizarra se apoderaba del juego en los dos equipos. Mel tanteaba a Esteban y el malagueño hacía lo propio con su homónimo. Mientras, en el verde el Xerez llevaba el peso, con acciones peligrosas por banda que no terminaban de materializarse en gol. Ni Mario, ni Calle, ni Aythami pudieron poner la remontada en el luminoso de Chapín, pese a que las ocasiones así lo requerían. Y la tuvo clara Mario Bermejo. El delantero cántabro aprovecha un buen pase entre líneas de Viqueira y su disparo es bloqueado por Cobeño. El Xerez sacaba pecho y el Rayo, que tardó algo más de quince minutos en despertar, sobre todo aprovechándose de un Deportivo que ya marchaba directo a la victoria y no quería acabar la tarde sin los tres puntos en el bolsillo.
Pero como en toda buena partida de ajedrez, los contendientes mueven ficha. Mel sacó la velocidad de Piti, mientras que Esteban daba minutos a un recuperado -física y mentalmente- Pedro Ríos. Ya había pasado el ecuador de esta segunda mitad y la fiesta la ponía la grada, ya que el juego sobre el verde cada vez estaba más atascado.
Era el momento de las genialidades y en una de ellas casi que Francis rompe las tablas con un centro chut. Poco tardó el Rayo Vallecano en reaccionar y Pachón se la puso perfecta a Piti para matar el partido, aunque el joven delantero alicantino fue incapaz de superar a Chema, casi sin trabajo durante la jornada de ayer.
Jugada clave
Pero si alguien quería aguar la fiesta ese era Ontanaya López. El trencilla deseaba su parte de protagonismo y miró para otro lado cuando Francis fue parado en falta dentro del área. Penalti claro que el manchego dejó sin señalar, encrespando a la grada azulina y al banco local. Fin de la fiesta en Chapín en los minutos finales gracias al colegiado.
El Xerez quería poner toda la carne en el asador. El momento es lo suficientemente dulce como para que se amargue con tan poco. Chapín recuperaba el espíritu de la temporada para encontrar la remontada, pero los minutos pasaban. El Rayo quería dormir el partido y lo conseguía por momentos. Al Xerez Deportivo se le atragantaba el sistema de esta segunda parte. Le iba mejor la forma de jugar de los madrileños en la primera mitad y no hubo manera de hincarle el diente al que seguramente ha sido, y será, el mejor equipo que ha pasado y pasará por el Municipal de Chapín. Al final, reparto de puntos en un encuentro muy igualado que acabó tal y como empezó, con tablas en el marcador y la fiesta en la grada de un coliseo jerezano que sigue disfrazándose, de momento, de Primera.
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