«Sé que los grupos de presión se preparan para luchar. Yo también»
En su alocución radiofónica de ayer, Barack Obama describió su extenso plan presupuestario como «una amenaza» para las formas tradicionales de hacer política en Washington y se denominó a sí mismo como un luchador que está dispuesto a dar la batalla para ampliar la cobertura sanitaria, reducir las emisiones contaminantes y mejorar la educación.
Actualizado: GuardarSabedor de que los conservadores se preparan para dar una dura batalla en los pasillos del Congreso, el presidente asumió que sus planes no hayan sentado bien a «los intereses especiales y a los grupos de presión que durante años se han dedicado a hacer sus negocios de una manera particular», afirmó. «Sé que se están preparando para luchar mientras hablamos. Mi mensaje para ellos es éste: Yo también», afirmó. Obama prosiguió diciendo que es consciente de que la aprobación de algunas de las normativas que ha preparado no será fácil «porque representan un cambio real y muy profundo». Puso el ejemplo de los bancos e instituciones que otorgan préstamos a estudiantes, que a partir de ahora «lucharán para no perder sus subsidios y exenciones impositivas».
Según las previsiones presupuestarias, el país se ahorraría en este capítulo casi 50.000 millones de dólares y haría que el pago de las universidades fuera más razonable para el conjunto de los estudiantes.
