El único error del San Fernando en defensa le da los tres puntos al Jaén
Los isleños tutean al equipo más en forma, aunque no rematan la faena El equipo jiennense se limita a defender su portería y aprovechar su ocasión
Actualizado:Es de las formas que más rabia da para perder un partido. Cuando has superado en muchos minutos a un rival que tiene mejor plantilla que la tuya. Cuando has hecho un partido muy serio, especialmente de concentración defensiva. Cuando has tenido alguna oportunidad de marcar y resolver el partido a tu favor. Y cuando al final el único error defensivo que tienes, te cuesta perder los tres puntos.
Algo de eso le pasó ayer al San Fernando frente al Jaén. Y eso termina fastidiando más que si te viene un equipo superior y desde el inicio te gana la partida. Eso cabría haber esperado del Jaén, vista la diferencia clasificatoria entre los jienenses y los isleños. Pero nada de eso ocurrió.
Durante muchos momentos, no había diferencias entre el que pelea por el ascenso y el que lo hace por lo contrario. Si se apura, el rol del favorito -por su juego- lo desempeñaba el equipo vestido de azul.
El San Fernando habló de tú a tú al Jaén en la primera mitad. No se evidenció sobre el terreno de juego la diferencia clasificatoria que existe en la tabla. Sin embargo, no sirvió ello para que hubiera movimiento en el marcador. Y la razón es que no se prodigó el equipo de Antonio Iriondo en el área de castigo rival.
Sin pegada
Sus principales ocasiones fueron en lanzamientos lejanos, desde la frontal o más allá. Ese fue el peligro de los azulinos. A los ocho minutos fue Marco el que puso a prueba a un entonado arquero rival. Luego, en el 25 fue Puli el que dió un tirazo que volvió a testar la capacidad de respuesta de Dani, el meta jienense. Vendría, a partir de ahí, una serie de minutos donde los locales dominaron territorialmente, pero sin mayor inquietud de cara al portal del equipo de Jaén.
El encuentro terció en un partido muy táctico, donde los dos conjuntos se mostraron muy seguros atrás, anticipándose a las delanteras contrarias. Y así era complicado hacer más. El Jaén se estiró un poco y por la banda derecha fue Solabarrieta el que llevó la iniciativa. Primero en un centro-chut que se envenenó, pero que Raúl Iglesias controlaba su trayectoria, y luego en otro centro al que llegó para rematar Arriaga, pero muy forzado. Su remate se marchó fuera. Asi las cosas, todo se fiaba a lo que deparara la segunda mitad del choque.
Esperaba el Jaén su oportunidad. Dejaba hacer al San Fernando, pero mantenía un orden atrás digno de mención, minimizando los huecos para el rival. Pudo llegar el cambio de signo en el partido en el 59, cuando Puli dispara desde la frontal y obliga al mejor de los visitantes -el arquero Dani- a sacar a corner a una sola mano.
Así las cosas, solo el equilibrio en el marcador se podría romper por un desliz en defensa. Y fue el San Fernando el que cometió el fallo. Ocurrió en el minuto 84, sin apenas tiempo para la reacción, en un córner desde la izquierda del ataque jienense.
Todo el orden, todo el trabajo, toda la concentración de la defensa azulina se desvanece un instante. El que aprovecha el zaguero Espín para cabecear muy libre de marca a gol. Restaban seis minutos, pero esto ya era una losa muy difícil de levantar. Fútbol y justicia son términos que no van, necesariamente, de la mano. Y ayer en La Isla se volvió a evidenciar ese divorcio.