El Barcelona claudica en un partido loco ante un excelente Atlético

Dinámico, imprevisible, polémico y espectacular. Así fue el partido del Calderón. Un choque donde los rojiblancos recuperaron la vitola de 'grandes' y confirmaron que son el talón de Aquiles del Barcelona . Los azulgrana sólo han ganado en dos ocasiones de quince visitas al feudo 'colchonero' como líderes. Agüero volvió a sentenciar a los 'culés' que pierden su segundo partido consecutivo y ya sienten el aliento del Real Madrid.

El encuentro recuperó la reminiscencia de gran fútbol abortada por el bajo rendimiento de los 'colchoneros' en el encuentro de ida que acabó en goleada (6-1). Los locales saltaron al campo dispuestos a demostrar que son un equipo capaz de ganar a cualquiera. El polémico incidente entre Abel y Agüero no afectó al delantero argentino. El Kun tuvo una clarísima ocasión al minuto de juego, pero su tiro salió rozando el palo.

La respuesta de los azulgrana no se hizo esperar. Eto'o desperdició un regalo de Pablo y falló ante Leo Franco. A renglón seguido, Maxi suelta un violento zapatazo desde fuera del área que dobla las manos de Valdés y permite a Heitinga marcar. El árbitro lo anula por un fuera de juego que sólo vio él. En tan sólo cuatro minutos el Calderón había vivido una gran ocasión para cada equipo y un tanto anulado. Era el preludio de un fenomenal encuentro.

Los pupilos de Abel tenían la premisa de presionar la salida de balón del Barcelona y salir a la contra. Forlán y Agüero, verdugo de los 'culés' hace un año, estaban muy activos y poniendo en graves aprietos a Márquez y Puyol. Los de Guardiola estaban estáticos y no encontraban espacios. Xavi y Messi desaparecidos, echaban de menos a Iniesta y deambulaban por el césped del Manzanares. Pero apareció Henry. El francés disparó desde fuera del área y el esférico se coló por la escuadra. El galo volvía a ser providencial para su equipo al igual que en Lyon.

Los 'colchoneros' quedaron tocados. Más aún cuando Messi controló un balón, encaró a Assunçao, le destrozó la cintura, superó a Pablo y batió a Leo Franco. El Calderón enmudeció ante el mejor jugador del mundo. Los fantasmas del 0-6 de hace dos años recorrieron la mente de todos los aficionados 'colchoneros'. El encuentro de la primera vuelta estaba muy presente y el miedo a una nueva humillación se palpaba. Mientras los rojiblancos realizaban estas cábalas, Forlán soltó un zapatazo desde 25 metros que sorprendió a Valdés. Había esperanzas para los locales.

Final de infarto

Comenzó el segundo tiempo con los mismos ingredientes en el campo. El Barcelona muy espeso en ataque sin encontrar a Xavi ni Eto'o. El 'Atleti' se adueñó del balón y el control del juego. Por un momento, la defensa del Barça se contagió de los consabidos errores de la zaga rival y Márquez regaló una pelota al Kun dentro del área que no desaprovechó.

El partido enloqueció. Los equipos estaban rotos. Al Barcelona no le valía el empate y al Atlético tampoco. Forlán estuvo a punto de lograr el tercero. Eran los peores momentos de los azulgrana, incapaces de frenar los ataques rojiblancos. En ese momento volvió Henry. En una contra, Gudjohnsen se plantó sólo ante Leo Franco, pero en un gesto de generosidad cedió el gol al ariete galo.

La frustración se adueñó de la parroquia rojiblanca, que no comprendía cómo en su mejor partido de la temporada sucumbía ante el líder. Pero la torpeza volvió al Barça y Henry cometió un penalti absurdo al empujar a Sinama. Forlán lo transformó de manera impecable. Todavía quedaba lo mejor para los rojiblancos. A falta de dos minutos Maniche devolvió una pared al Kun, que con algo de fortuna en un rechace, consiguió su segunda diana, el cuarto para el Atlético y el éxtasis en las gradas. La remontada épica se había consumado. Aún tuvo el Barça en las botas de su salvador Henry una nueva oportunidad que solventó Leo Franco. Los 'colchoneros' se vengaron de los 'culés' y contribuyeron a revivir la Liga. Volverán a ser jueces la próxima jornada en el Bernabéu.