Los padres siempre deben ser el modelo a seguir
¿Cómo afronta un padre que su hijo consume drogas, si hasta hacía unos meses jugaba a las muñecas o al scalectrix? ¿Hay alguna edad concreta en la que la familia debe hablar con el niño a cerca de estos temas? ¿Se puede prevenir o esperar a que surja el problema? El papel socializador de los adultos es trascendental para evitar que un adolescente sucumba a la tentación de las drogas, tanto como los que desempeñan colegios e instituciones. «Cuando inician la secundaria es el momento ideal para tratar con los niños estos asuntos, más que nada porque es cuando empiezan a tener posibilidades para consumir», destaca la psicóloga infantil Yolanda Martínez.
Actualizado: GuardarEs entonces cuando al menor se le da información sobre las consecuencias que acarrea el uso de estas sustancias y se les enseña a desarrollar actitudes en contra de las drogas. El clásico «di no».
Pero, ¿puede la influencia de los progenitores con la presión de los grupos de amigos, por ejemplo? «Los padres afrontan este problema cuando sospechan que algo puede estar pasando en la vida de su hijo, pero antes hay que instruirlos siendo un modelo a seguir», subraya la psicóloga. La vigilancia, «sin convertirse en policías», y la prevención son los mejores aliados en esta lucha que cada más temprano deben desarrollar los padres. «Es necesario que se sepa dónde y con quién va el niño, si se mezcla con jóvenes mayores que él e, incluso, acudir a esos lugares», aconseja Martínez. Pero, como todo, la educación sobre drogas depende de la propia personalidad y trayectoria del adolescente. «Hay quien sale todos los días con 11 años y quien no frecuenta la calle hasta los 17», subraya, «pero lo importante es que reciban la información».