Mejor para la ciudad

a mecánica básica del Yaris pasa a ser el propulsor de gasolina de 1.0 litro y 69 CV que se ofrecía ya en el pequeño Aygo. O sea, un motor muy ligero (67 kilos), compacto y con una gran elasticidad, siendo ideal para la ciudad. Por lo que respecta al 1.33 VVT-i Dual, utiliza materiales ligeros y se ha desarrollado para obtener una combustión más eficaz y homogénea. Tiene 101 CV, y responde mejor en carretera. Otra de las ventajas que ofrece es la adopción del sistema Stop & Start, un mecanismo que para el motor cuando nos detenemos en un semáforo y lo arranca automáticamente al acelerar, consiguiendo así un importante ahorro durante su uso en el tráfico urbano. La tercera oferta mecánica de la gama Yaris es el diésel 1.4 D-4D de 90 CV, un propulsor con turbo de geometría variable que ha sido revisado para mejorar sobre todo su respuesta a bajo régimen y el gasto de combustible. En relación con la versión precedente disminuye en 10 gramos por kilómetro las emisiones de CO2, aumenta en 15 Nm su cifra de par máximo y reduce 0,4 litros de media por cada 100 km el consumo de gasóleo. Este motor está asociado a una caja de cambios de seis marchas.