Carnaval 2009: una mirada desde la experiencia
El Carnaval del 2009, visto con la perspectiva de la distancia, de los años transcurridos y de la experiencia de conocerlo desde dentro, desde la gestión, ha cambiado, como lo hace todo: los tiempos, las modas, las actitudes de los mas jóvenes la educación y el respeto por las tradiciones, las costumbres. Pero no todo se puede atribuir al paso de los años. También es producto del abandono de una programación seria y continuista.
Actualizado: GuardarEl Carnaval de Cadiz como seña de identidad cultural e histórica de nuestro pueblo, perdió mucho cuando llegaron los conservadores al Ayuntamiento de Cádiz. Creo que al PP no les gustaba la fiesta, y quisieron cambiarlo todo, hasta la mayoría de funcionarios que trabajaban en Carnaval fueron relevados de sus puestos. Para colmo, quitaron o se fue el primer delegado de Fiestas, el único concejal que entendía algo de Carnaval, como fue Juan Antonio Guerrero, ex corista de La Salle-Viña, y se optó por sustituirlo por un joven, Vicente Sánchez, que resultaba más manejable para los distintos intereses.
El Ayuntamiento abandonó entonces a su suerte la responsabilidad de organizar el Carnaval, dejándolo en manos de algunos colectivos carnavalescos que son en algún caso jueces y parte del concurso, carrozas etc, etc. La institución sólo está para poner dinero y que no le pidan responsabilidades y así vamos tirando.
Así, me resulta llamativo que algunos pretenden hacernos creer que se están haciendo cosas novedosas. Sin embargo, hace muchísimos años que pusimos en la calle a las agrupaciones premiadas, pagándoles, por supuesto. También trajimos entonces cantantes y grupos más o menos famosos
En nuestra fiesta se ha hecho casi de todo, hay que intentar consolidar actividades y no hacer cada año lo que se nos ocurra. Por ejemplo, la cabalgata no mejora a pesar del presupuesto que se maneja.
Por otra parte, hay que considerar que cualquier fiesta grande hoy día, tiene siempre las visitas de «turistas» no invitados, a los que les da igual todo, jóvenes y no tan jóvenes que lo mismo vienen al Carnaval que están en San Fermín u otro gran evento: «Hemos venío a emborracharnos...». Esta situación, la parte más fea de cualquier fiesta grande, es difícil de controlar y tiene difícil solución, que no pase por la educación, el respeto, el saber comportarse.
Hacer dejación voluntaria de la responsabilidad para la cual también los eligieron los gaditanos no parece razonable, dar participación a todos los colectivos implicados es correcto y siempre se hizo, ahora, hacer como Pilato, lavarse las manos y no asumir responsabilidades, no mantener criterios de ciudad por encima de otros intereses económicos de colectivos particulares, creo que se están pasando de castaño oscuro. Y lo curioso es que nadie dice nada, da la sensación de haber perdido la memoria, parece que estemos todos anestesiados o con encefalograma plano, y no sólo en lo que afecta al carnaval, en los temas importantes de la ciudad pasamos olímpicamente. Da la impresión de que vivimos en el país del Canijo, con Alicia incluida. Seguramente la historia recordará esta época como un tiempo en el que como decía un cuple aquí no pasa ná. Esto es un cachondeo... y así se nos va la vida a los gaditanos, los que pueden decir cosas no las dicen o las ocultan que es peor, mientras tanto seguimos con el tata chin y no nos metemos en ná.