Balance con inquietud
Actualizado:l último informe del Observatorio de Violencia de Género del CGPJ no resulta tranquilizador para una sociedad que dedica grandes esfuerzos para frenar una lacra tan lacerante. Porque junto al elevado número total de víctimas mortales -121-, hay que registrar que el 80% no había denunciado previamente malos tratos; un porcentaje calcado entre las 75 mujeres que murieron a manos de sus parejas o ex parejas. El hecho de que la mitad de quienes denunciaron se acabaran retractando y que en el 20% de los asesinatos la protección adoptada no bastara para salvar a la víctima revela dos de los fallos que presentan los protocolos de actuación. En este contexto, resulta especialmente alarmante la juventud de las víctimas (cuatro de cada diez eran menores de 36 años) lo que indica la pervivencia de una arraigada cultura machista que precisa de cambios sociales más profundos.