Irlanda se mantiene invicta y con opciones de lograr el 'Grand Slam'

La selección irlandesa de rugby se mantiene como único equipo invicto en el torneo Seis Naciones después de derrotar este sábado en Dublín a Inglaterra, por 14-13, lo que la sitúa como la única aspirante a lograr el Grand Slam, un título que no gana desde 1949.

Un resultado demasiado apretado que no refleja la superioridad del XV del Trébol sobre el césped de Croke Park, donde jugó su último partido, ya que los verdes regresan el próximo año a su renovado estadio de Lansdowne Road. Y nada mejor que regresar al refugio espiritual del rugby irlandés que con el Seis Naciones bajo el brazo, algo que no logra desde hace 24 años.

En su camino quedan Escocia, que derrotó este sábado a Italia, y Gales, que recibirá a Irlanda en Cardiff en la última jornada de campeonato, ya sin opciones de ganar el Grand Slam por segundo año consecutivo después de su derrota este viernes frente a Francia.

Irlanda pone la iniciativa

Irlanda ha comenzado su partido tratando de inyectar velocidad a las salidas de los saques de banda y melees con la movilidad de los hombres de la segunda línea, que se han topado, no obstante, con la potencia y peso de la delantera inglesa. Inglaterra, por su parte, se ha encontrado con la misma resistencia del "pack" verde cuando, en contadas ocasiones, conseguía trasladar la presión al campo contrario con jugadas a balón parado.

El XV del Trébol ha estado cerca de traspasar la línea de ensayo visitante en un par de jugadas, cuando ha decidido cambiar de estrategia y ha buscado las espaldas de la muralla inglesa con patadas el hueco. Pero en un partido dominado por el músculo de las defensas, nadie ha sumado puntos, ni siquiera el cañonero O'Gara, quien, por primera vez en mucho tiempo, ha fallado consecutivamente dos golpes de castigos relativamente sencillos para un medio apertura que se acerca a los números del inglés Johnny Wilkinson.

No ha errado el diez local a la tercera oportunidad que le llegó a la media hora de juego, de un penalti nacido de una penetración del capitán O'Driscoll que ha cazado a la defensa visitante en fuera de juego. Tampoco lo ha hecho Flood en la primera oportunidad que tuvo de patear entre palos al filo del descanso, lo que ha mandado a los dos equipos al vestuario empatados a tres puntos.

Los clásicos no perdonan

En la reanudación, O'Driscoll ha enmendado un nuevo error de O'Gara en la transformación de un penalti al conseguir un drop que, si bien dio la delantera a Irlanda, ha roto la ley de la ventaja de la que disfrutaban los verdes por una infracción que merecía una expulsión.

Durante un ataque en fases de Irlanda al borde de la línea de gol, el árbitro se ha visto obligado a poner fin a la dureza y agresividad de los ingleses, a los que ha advertidode que no iba a consentir más de tres infracciones seguidas. A la tercera, el sudafricano Joubert ha expulsado a Vickery e Irlanda ha aprovechado la superioridad numérica y su tenacidad para anotar un muy trabajado ensayo por medio de O'Driscoll.

Aparentemente, el partido estaba visto para sentencia. Pero con un hombre menos y ocho puntos por detrás, el XV de la Rosa ha sacado fuerzas de donde ya no quedaban y con un ensayo de Armitage a falta de un minuto para el final ha metido el miedo a Croke Park.

No ha dado tiempo para más. Una carga final visitante ha sido parada en seco por un gran placaje de Kearney y el colegido ha decretado la conclusión para a alivio de los más de 80.000 irlandeses que han salido del estado dublinés soñando con el Grand Slam.