Detenido por conducir sin carné, cuando fumaba un porro y llevaba a ocho menores
Detrás de las iniciales R. S. C.se oculta un único presunto, pero es como si fueran varios. Con sólo 36 años, R. S. C. se ha convertido en un serio aspirante al peor conductor de España. Cuando fue detenido por una patrulla de la Policía Local de la capital granadina -el pasado día 25-, conducía, sin carné y con un porro entre los labios, una vetusta furgoneta en la que se agolpaban ocho niños, al parecer, emparentados entre sí. En el vehículo también viajaba una mujer, pese a que la furgoneta sólo dispone de cinco plazas, informaron fuentes policiales, que añadieron que en el momento de la detención, el hombre llevaba a los menores, de entre 6 y 10 años, al colegio.
Actualizado: Guardar Según relató un portavoz de la guardia urbana de Granada, fue el propio R. S. C. quien «llamó la atención de los agentes con su conducir un tanto zigzagueante». Además, el conductor paso tan cerca del coche policial que arrancó de cuajo uno de los espejos retrovisores. Un prodigio de torpeza. Así es imposible pasar desapercibido. R. S. C. se delató él mismo con su falta de pericia.
Torpeza delatora
Los agentes pidieron los papeles al sospechoso y éste confesó que no los tenía, que nunca había encontrado tiempo para sacarse el permiso de conducir. Todo eso, mientras le daba una calada al porro que sostenía. Como testigos de tanto desatino, los ocho menores que se apretujaban en los cinco asientos de la Seat Alhambra. Un motivo más para amonestar al ahora detenido, quien, por cierto, se tomó el asunto con suma tranquilidad.
Dicen los portavoces policiales que no hubo resistencia de ningún tipo y que el hombre colaboró en todo momento. El detenido estaba «como narcotizado». De hecho, dio positivo por consumo de cannabis en la prueba toxicológica que se le practicó en un hospital granadino.
Finalmente, fue puesto a disposición judicial por la presunta comisión de tres delitos contra la seguridad en el tráfico. Informaciones sin confirmar apuntaban a la posibilidad de que el protagonista de esta historia tuviera antecedentes penales.