La recesión española se deja notar en los préstamos
El año de la recesión y de los tres millones de parados fue también el del derrumbe del sector inmobiliario y, por ende, del negocio hipotecario. A lo largo de 2008, las entidades financieras concedieron 116.724 millones de euros en créditos para la adquisición de vivienda, lo que supone un descenso interanual del 36,6%. Ese dinero sirvió para comprar algo más de 800.000 pisos, cifra que representa a su vez un recorte del 32,4%, el más intenso desde 2003. Menos actividad y menos crédito tienen una clara consecuencia: la hipoteca media para la compra de vivienda se reduce inexorablemente. Este crédito tipo se abarató un 6,2% en 2008, para acabar en los 139.780 euros. Da la casualidad de que en 2007 el mismo concepto registró también un movimiento del 6,2%, pero de subida. Todo lo que tenga que ver con el ladrillo no deja de caer.
Actualizado:El pinchazo de la burbuja ha desinflado también los precios. Esto, sumado a la dureza de las condiciones crediticias, ha restado toda su fuerza de antaño al crédito; tanto, que la propia Asociación Hipotecaria Española (AHE) apuesta incluso por un descenso del volumen de dinero prestado en este año.
La radiografía del mercado hipotecario del pasado ejercicio deja como líderes del sector a las cajas de ahorro. Una posición que, paradójicamente, muchos señalan hoy como su mayor lastre para el futuro más inmediato. Las cajas financiaron el 55% de las operaciones sobre viviendas, en las que prestaron el 50% del dinero. Eso sí, su posición un año antes era algo más fuerte, pues esos mismos porcentajes fueron del 59% y el 57%, respectivamente. La otra gan parte del pastel recayó en manos de los bancos, que copan el 43% de las operaciones y el 39% del capital hipotecado, frente al 31% y el 35% de 2007.
En el conjunto de entidades, el tipo de interés medio aplicado en las hipotecas durante 2008 fue del 5,29% (en 2007 ese porcentaje se quedó en el 4,71%), con un plazo medio de 24 años, dos menos que un año antes.