Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
PARALIZADO. Un cartel ofrece la venta de una vivienda en el centro de Cádiz. / VÍCTOR LÓPEZ
Ciudadanos

El mercado hipotecario en Cádiz perdió un tercio de su volumen durante 2008

El número de nuevos préstamos concedidos por las entidades financieras cayó un 32,4% El crédito medio se recortó un 2,6% el año pasado respecto a 2007, hasta los 149.554 euros

ÁLEX MEDINA R.
Actualizado:

A veces, cierto que sólo a veces, realidad y economía coinciden, la vida común y las matemáticas casan. Ayer fue uno de esos momentos. La fotografía del mercado hipotecario durante el tortuoso 2008 que dejó el Instituto Nacional de Estadística se acopló perfectamente a todos esos testimonios quejumbrosos que ciudadanos y empresas habían enunciado a lo largo del año: los bancos no dan dinero, no hay quien asuma la compra de una vivienda, la refinanciación para seguir creciendo se ha cerrado... Sí, en 2008 el mercado hipotecario se contrajo en un tercio de su capacidad. Esto último no es una queja más, sino números puros y duros.

Como ese 27% de caída que se anotó el total de nuevos préstamos concedidos en España y que en Cádiz fue superado hasta casi rozar la tercera parte exacta: entre enero y diciembre del año pasado se firmaron en la provincia 33.700 hipotecas, un 32,24% menos que las 49.739 que se cerraron en el 2007. Y eso que en el último trimestre de aquel año el frenazo empezaba a desgastar los neumáticos de la locomotora inmobiliaria y ya entonces cayó el global en un 8,2% en relación a 2006 (un 5,2% en el país).

Sin embargo, los problemas no estaban en las ruedas, sino que había que buscarlos en la caldera. El carbón se agotó por completo durante 2008. No se terminaba un ejercicio con un número más bajo desde 2002 (cuando hubo 21.253 créditos sólamente) y los 33.700 de 2008 podrían equipararse, aunque mirando desde abajo, a los 34.698 de 2003. Precisamente, entre uno y otro año se pasó de la incertidumbre que sembró en la economía el estallido de la burbuja tecnológica (producida a principios de siglo) al comienzo de la siguiente pompa de jabón, esta vez protagonizada por el ladrillo.

La curva cambia

Desde entonces, los bancos y las cajas fueron lustrando año tras año cifras récord en la concesión de hipotecas, hasta tocar techo en 2006 con 56.657 créditos en la provincia gaditana. Ya en 2007, y pese a ser el mejor ejercicio económico de las últimas décadas en Cádiz (con la paradoja de que en febrero cerrase Delphi), los problemas del último trimestre impidieron el sexto año de crecimiento consecutivo.

La escalada pudo aguantar, no obstante, en lo que respecta a la hipoteca media suscrita (que es la cifra resultante de dividir el capital prestado por el número de cuentas abiertas y que, según el INE, recoge tanto adquisición de vivienda como fincas urbanas y rústicas en general). Desde el año 2002, cuando el crédito tipo en territorio gaditano costaba 74.768 euros, el préstamo ha subido a un ritmo de dos dígitos anuales, de modo que se terminó 2007 con una concesión estándar de 153.617 euros, un 18% más cara que en 2006.

La tendencia se desplomó durante 2008. Ni siquiera la curva al alza del Euríbor (la principal razón, junto a la inercia también ascendente que mantenían los precios de los pisos entonces, de que el préstamo se encareciera en un entorno de reducciones como el que se vivió desde octubre) ha salvado a la hipoteca. Al final de 2008, los gaditanos acordaban deudas de 149.554 euros de promedio, un 2,6% inferior al cierre precedente. Pese a todo, no deja de ser un varapalo a la economía familiar que se haya doblado el esfuerzo hipotecario en apenas seis años.

Los excesos se han pagado, se pagan y se continuarán pagando, a tenor de los últimos datos ofrecidas por el Instituto de Estadística. Si bien durante todo el año pasado, las diferencias entre cualquier mes y su hermano de 2007 rondaron entre el 20% y el 30% de descenso en Cádiz, a partir de septiembre la situación se ha acentuado (cualquier daño es susceptible de ir a peor) y en los últimos cuatro meses se han firmado más o menos la mitad de préstamos que un año antes. A la ecuación hay que sumarle el agravante de que ya en el último cuarto de 2007 se produjeron recaídas en torno al tercio del volumen que había en 2006. La cuenta final, después de esta acumulación de desastres, es que en el mes de diciembre de 2008 las entidades financieras en Cádiz tan sólo aceptaron 1.579 operaciones, un valor muy poco habitual por escaso. Unos 15 meses antes rondaban las 6.000 cada mes.

amedina@lavozdigital.es