Los andaluces se resisten a dejar de desayunar fuera de casa

Los expertos apuntan que, mientras que hace un año el 11% de los españoles tomaba la primera comida del día en un bar o cafetería, ahora la crisis empieza a notarse y sólo un 8% desayuna en una cafetería. Sin embargo, las cifras el fin de semana son similares, ya que antes de la crisis un 7% salía por la mañana a desayunar en una cafetería y, en los últimos meses, ha descendido a un 5%.

Aún así, Andalucía sigue liderando en la costumbre de desayunar fuera de casa a pesar de los malos tiempos, con un 21,4% de ciudadanos que reconoce desayunar a diario en una cafetería o un bar entre semana, una cifra que se situaba en un 25,6 %.

En cuanto a la reducción del gasto, los datos del trabajo reflejan que el 2% de las personas encuestadas afirma haber cambiado sus costumbres, y los principales productos que han eliminado del desayuno son, en primer lugar, la bollería (42%), en segundo lugar, las galletas y el embutido (21%) y, en tercer lugar, la fruta (20%).

La nutricionista del Instituto Flora, Raquel Bernácer, alertó acerca de la importancia de mantener alimentos clave en nuestra alimentación con motivo de la crisis, y recordó que las autoridades insisten en que «un desayuno equilibrado debe contener grasas saludables, hidratos de carbono y proteínas y debe aportar entre el 20 y el 25 por ciento de las calorías diarias».

«Un desayuno recomendable puede incluir, por ejemplo, una tostada con margarina, leche, galletas y una pieza de fruta, por lo que son preocupantes los cambios en el estilo de vida a causa de la crisis si estos suponen un descenso en el consumo de fruta o alguno de los grupos de alimentos esenciales en la dieta», subrayó.

Esta especialista en nutrición aseguró también que «es el momento de elegir una cesta de la compra saludable y de buscar recetas caseras que nos ayuden a cuidarnos recortando el gasto. Es importante adecuar también el desayuno a las necesidades de cada persona y su situación nutricional», señaló.

En este sentido destacó que «el desayuno de un niño tiene que incluir hidratos de carbono, proteínas y grasas insaturadas que aporten energía para empezar el día, y el de una persona con que quiera cuidar su salud cardiovascular debe contemplar grasas saludables como las del aceite de oliva y la margarina».